¿Y el juez instructor?

EL MUNDO 20/02/17
SANTIAGO GONZÁLEZ

HUBO SENTENCIA y fue absolutoria para la Infanta Cristina. Este aspecto del fallo es el gran fracaso del juez instructor y el único acierto del fiscal Horrach. De los 18 acusados, el tribunal ha absuelto a 11. Los 107 años que pedía el fiscal se han quedado en 19, menos de la quinta parte.

El juez Castro, que era un hombre empeñado en sentar a una Infanta en el banquillo, se ha permitido discrepar del fallo que la absuelve, sin que el CGPJ le haya abierto un expediente.

Había notables desvaríos en su muy deficiente instrucción del caso Nóos, algunos señalados en esta columna: Hace falta intención para empitonar a la Infanta la víspera de que su hermano, el Rey, dirigiese su primer mensaje navideño a los españoles (23/12/2014).

Contra el criterio de la Fiscalía y de la Abogacía del Estado, se apoyó exclusivamente en la acusación popular de Manos Limpias, insuperable oxímoron para una organización criminal, con sus líderes procesados por delitos de extorsión. No es que uno esté sistemáticamente en contra de la acusación popular, tal como está la Fiscalía, pero la mala fe de Manos Limpias era tan clamorosa que el tribunal la ha condenado en costas.

Para legitimar a Manos Limpias como acusación popular escribió ¡en un auto! que «Hacienda somos todos», convirtiendo una frase publicitaria en un aforismo del Derecho. Un ejemplo: Hace años, una campaña contra los incendios forestales se anunciaba con eslogan muy vistoso: «Cuando un monte se quema, algo suyo se quema». El difunto Perich lo reprodujo en un mono, añadiendo: «Señor Conde». ¿Podría el juez Castro decirme dónde puedo ir a cobrar mi menoscabo patrimonial por los incendios pasados y los próximos? La falacia es, por lo demás, obscena. Toda infracción de las leyes es un daño colectivo, no solo las que defraudan a la Agencia Tributaria.

Hay, en fin, otro detalle. Pablo Iglesias ofreció al juez Castro ir en las listas de Podemos en 2015. Él confesó a Diario de Mallorca (13/11/2015): «De habérmelo pedido antes hubiese (sic) aceptado ir en las listas de Podemos». A su colega Yllanes, sí se lo propuso a tiempo, por lo visto, porque ahí está, como un podemita más, explicando la sentencia en lo de Ferreras. Es el caso que Yllanes era el juez al que le habría tocado presidir el tribunal del caso Nóos. ¿Puede un juez ser antisistema?

Fichar a Yllanes fue otro acierto de Pablo, que este fin de semana protestaba la absolución de la Infanta. Se entiende. Él ha invocado siempre la ausencia de condenas a Podemos como sinónimo de virtudes e inocencia. Un tribunal ha dicho que la Infanta no ha cometido delito. ¿Eso quiere decir que su comportamiento no es reprobable? En absoluto. Su actitud ha sido tan escasamente ejemplar, para que se hagan idea, como la de Errejón al firmar un recibo por 400.000 dólares chavistas para la CEPS en diciembre de 2013, la del propio Errejón y Alberto Montero con la beca de Málaga, el piso de Espinar, las subvenciones de Tania a su hermano en Rivas Vaciamadrid, los 425.150 euros venezolanos a Monedero por un presunto informe sobre materias que ignora, amén de su temporal opacidad ante Hacienda, Pablo Iglesias y la televisión iraní, Echeminga y su asistente en negro, Vicky Rosell y la instrucción del caso del amigo de su novio, la de la senadora desahuciada, los 1.800 euros en dietas de Gloria Elizo, la de Carmena y los contratos de su marido, los 150.000 dólares venezolanos a Luis Alegre por la hagiografía de Chávez. Luego están los que sí fueron condenados: Alfon, Bódalo, Cañamero, el pederasta de Burgos, and so on. La regeneración.