TEODORO LEÓN GROSS-ABC

  • Siempre da para oxigenar las tertulias con unas risas

Lograr siquiera por unas horas que no se hablase de la Koldosfera o de la ley de amnistía está al alcance de pocos, quizá sólo de Yolanda Díaz. Para algo así hay que meter una cuña muy deslumbrante o muy ridícula. En el caso de Yolanda Díaz, una vez más, se trataba de una cuña absolutamente ridícula. Rasgarse las vestiduras por las salas de los restaurantes abiertas a la una de la madrugada, o por la existencia de reuniones al caer la tarde, requiere un cóctel excepcional de cuajo y miopía. Lo de menos es que en toda Europa, con datos precisos en el horario vigente, se cene tres horas después del atardecer: en Suecia a las 18:00, puesto que atardece hacia las tres; en Alemania, una hora más tarde; en Francia, hacia las 19:30, algo más tarde al sur; y en España a las 21:00. Y tan europeo es cenar entre seis y siete en Berlín como entre nueve y diez en Madrid. Sobre las reuniones tardías, después de presumir ella de sus jornadas de quince horas, lo más piadoso es callarse. Todo es irrelevante, como la propia vicepresidenta. Eso sí, siempre da para oxigenar las tertulias con unas risas.

Nadie, más allá de las yolandadas, podrá cuestionar al sanchismo el talento de su equipo de comunicación. Fabrican realidad sin cortarse, con un desahogo fascinante para mentir. Ahí está lo sucedido con la Comisión de Venecia: este fin de semana lanzaron el mensaje falso de su aval a la ley de amnistía a través de los medios afines –de ‘La Vanguardia’ y ‘El País’ o la SER al eldiario.es–, anticipándose así a fijar el marco con perfecta lógica goebbelsiana. De hecho, la Comisión avala una amnistía si no es divisiva y cumple el objetivo de la unidad nacional, es decir, en el extremo opuesto de España donde Puigdemont vaticina más confrontación en un clima de máxima división parlamentaria. Eso sí, verles mentir con la coordinación de la Filarmónica de Berlín bajo la batuta del maestro Bolaños es todo un espectáculo; como al repetir una y otra vez que es el PP quien debe dar explicaciones del Caso Koldo por la implicación de su portavoz en la trama, retorciendo torticeramente la mención previsiblemente apócrifa de Koldo, ya fuese para impresionar a su interlocutor o para confundir a los investigadores. Saben que manejan ‘bullshit’ y saben cómo hacerlo.

En este carrusel de imposturas, Yolanda Díaz acompañó su minuto warholiano de gloria televisiva con la propuesta de prohibir los indultos para casos de corrupción, y esto horas antes de indultar o amnistiar no a uno sino a decenas de corruptos, junto a sediciosos, terroristas e incluso sospechosos de alta traición por la trama rusa. La risa rebaja el debate. Por supuesto, semejante disposición a ejercer como ‘tonta útil’ del sanchismo es desconcertante, mientras los sondeos revelan que el PSOE sobrevive a su pérdida de votantes por el centro vaciando a Sumar por ósmosis, después de utilizar esta marca para liquidar a Podemos. ¿Quién dijo que no se puede engañar a todos los tuyos todo el tiempo?