Zapatero afirma que los presos han dado un «paso significativo hacia el fin» de ETA

EL CORREO, 27/9/11

Rajoy discrepa del presidente y no aprecia un «cambio sustancial» en la banda, mientras el fiscal general tacha de «intolerable» la petición de una amnistía

«Un paso significativo hacia el fin de la violencia» o simplemente otro comunicado más que no supone «ningún cambio sustancial» en ETA. Del optimismo de José Luis Rodríguez Zapatero al escepticismo y la incredulidad de Mariano Rajoy. Gobierno y PP hicieron ayer más visibles que nunca sus puntos de vista encontrados sobre la organización terrorista y su posible final a cuenta de la decisión de los presos etarras, anunciada este fin de semana, de adherirse al Acuerdo de Gernika.

OTRAS REACCIONES

JOSÉ BONO PRESIDENTE DEL CONGRESO
«Han asesinado mucho y deben cumplir hasta el último día en la cárcel. No pueden ser presentados como pobres gentes»
JAVIER ROJO PRESIDENTE DEL SENADO
«Como demócrata, no me asusta que Bildu llegue al Congreso o al Senado. Hay que afrontarlo con cierta normalidad»

Desde que en enero ETA decretara el cese «permanente y verificable» de sus acciones, el Ejecutivo y el principal partido de la oposición habían mantenido una línea casi idéntica, basada en la desconfianza y en exigir a la organización su desaparición definitiva. Sin embargo, Rodríguez Zapatero utilizó ayer un tono muy diferente al que empleó entonces tras la declaración del alto el fuego, cuando dijo que «no servía» y advirtió que «no vamos a permitir ningún engaño».

El jefe del Ejecutivo, en la línea del mensaje optimista que ha mantenido su gabinete a partir de que el colectivo de presos vascos (EPPK) anunciara el viernes su intención de sumarse al pacto independentista en favor de las vías políticas, insistió ayer en valorar este «paso» para conseguir la paz. Eso sí, «con toda la prudencia que exige que nos estemos acercando a ese momento» del fin de la violencia.

Zapatero fue más allá incluso que sus ministros, quienes durante las últimas horas, a pesar de saludar el gesto del EPPK, habían repetido la coletilla de que su comunicado era «insuficiente» y que el único mensaje válido es el de la disolución de ETA. El presidente olvidó tales exigencias. Durante su comparecencia ante los medios tras la convocatoria de elecciones, no hizo un solo emplazamiento a la organización armada y se centró en felicitarse por la situación en la lucha contra el terrorismo, que «es fruto de una gran tarea colectiva y el esfuerzo de todos los demócratas; también de este Gobierno».

«Desde hace tres décadas el terrorismo ha sido la principal preocupación de la sociedad, es lo que más nos ha hecho sufrir, y cuando tenemos la convicción de que el final está cerca debemos extremar la responsabilidad, hacer bien las cosas y, por supuesto, (mantener) la unidad de todos los demócratas», explicó el jefe del Ejecutivo.

Sus palabras no solo contrastaron con la postura del PP. También chocaron de plano con la valoración de la Fiscalía, que ya desde hace meses mantiene una actitud mucho más incrédula, acaso pesimista, sobre los movimiento de ETA y que en su memoria, presentada hace solo diez días, advertía que la banda está «intacta en todos los terrenos» y puede «actuar en cualquier momento».

El Fiscal General del Estado calificó de «intolerable» el comunicado del EPPK en el que se ofrece abandonar la violencia a cambio de una amnistía y la independencia. «Me parece una vergüenza, sinceramente -apuntó Cándido Conde-Pumpido-. Lo único que esperamos es que ETA se disuelva sin ningún tipo de condiciones». E incluyó una advertencia, no solo dirigida a los terroristas. «Mientras eso no suceda, seguiremos luchando con todo rigor contra los que estén cerca de ETA».

El mensaje de Conde-Pumpido fue mucho más parecido al de Rajoy, quien, tras innumerables críticas al Ministerio Público, reconoció «estar de acuerdo» con los comentarios de su máximo representante. El líder de la oposición dijo no ver ningún «cambio sustancial» en el comunicado y añadió que sólo espera el mensaje de que la banda «deja de ser una organización criminal». «Cuando alguien se erige en juez de los demás y les priva de sus derechos y libertades fundamentales, ese alguien es el que tiene que moverse anunciando que deja de hacerlo y disolviéndose», señaló.

«Muy atento» a Bildu

El dirigente conservador consideró que el Gobierno y la sociedad «lo que tienen que hacer es actuar como se ha hecho hasta ahora», porque «lo relevante, lo importante, lo noticiable y lo que va a merecer un comentario por mi parte, y Dios quiera que sea pronto, es que ETA se disuelve». Rajoy agregó que, si llega a La Moncloa, estará «muy atento» a los movimientos de la izquierda abertzale, y reaccionará en «consecuencia», incluso acudiendo a los tribunales, si ve «motivos» para actuar contra Bildu.

En una posición intermedia se situó el candidato del PSOE. Alfredo Pérez Rubalcaba dijo sentirse «prudentemente satisfecho» por el anuncio de los reclusos, ya que supone «una situación inédita» y «un paso más», aunque el definitivo será «cuando ETA lo deje». El exministro se mostró, sin embargo, crítico con la petición de una amnistía general. Una «salida colectiva» a los presos es impensable porque «no está en las reglas del juego de la Constitución», concluyó.

EL CORREO, 27/9/11