Mali: el terror que vino del desierto

EL MUNDO 20/01/13

· La guerra en el país africano pretende frenar la lucha de los grupos yihadistas del Sahel por hacerse con una gigantesca base permanente desde la que atacar Europa.

La intervención de Francia en Mali ha puesto de nuevo de actualidad un conflicto que ya ha cumplido un año de vida, pero que había quedado relegado como una guerra más en África. Sin embargo, la contienda que se libra en el país africano tiene muchas implicaciones para Europa y los países del entorno. En juego está la lucha de los grupos yihadistas en el Sahel por hacerse con el control de un territorio desde el que puedan establecer una base permanente para amenazar a Europa y a sus intereses en la región.

EN EL ORIGEN, LOS TUAREG. El 17 de enero de 2012 comienza en el norte de Mali una revuelta tuareg liderada por el Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA). Este grupo separatista reclama un estado propio para los nómadas tuareg, históricamente marginados por Bamako. A finales de 2011, tras el fin de la guerra de Libia, el regreso de mercenarios bien entrenados y el flujo de armamento propicia el momentum de la rebelión. Los tuareg se alían con grupos islamistas que operan en la zona del Sahel.

GOLPE DE ESTADO. Un grupo de militares perpetra un golpe de Estado contra el presidente maliense Amadu Toumani Touré. Estamos a 22 de marzo de 2012, cuando la rebelión tuareg está en su apogeo en el norte. El ejército reprocha a Touré su ineficacia a la hora de aplastar la revolución. Sin embargo, el golpe militar provoca un vacío de poder que es aprovechado por los tuareg y los islamistas para afianzar sus conquistas en el norte. Las nuevas autoridades de Bamako, bajo la presidencia de Diocounda Traoré, se ven incapaces de retomar el territorio y piden ayuda a Francia.

REVOLUCIÓN SECUESTRADA. Hacia abril, los islamistas desplazan a los grupos tuareg e imponen su autoridad en las tres provincias de Azawad, Kidal, Gao y Tombuctú. Aplican la versión más rigorista de la sharia, ley islámica, lo que incluye amputaciones, castigos públicos y ejecuciones. El MLNA denuncia ante la comunidad internacional a la «plaga islamo-narco-terrorista». Sin embargo, Occidente sigue sin decidirse a intervenir, pese a las presiones de Francia.

TERRITORIO YIHADISTA. Los islamistas radicales crean en el norte de Mali una zona tapón que les sirve como base de operaciones en el Sahel. La alianza de los islamistas locales de Ansar Din con Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), formada por argelinos y mauritanos bien entrenados, y con el Movimiento para la Unidad y la Yihad en África Occidental (MUJAO), escindido del anterior, atrae a yihadistas de toda la región. Grupos como el nigeriano Boko Haram también estarían presentes en la zona.

‘OPERACIÓN SERVAL’. En enero, los integristas pasan a la segunda parte de su ofensiva y avanzan hacia el sur, hacia la capital maliense. Sobrepasando la frontera imaginaria del Azawad, progresan hacia Mopti, ciudad estratégica que les permitiría un despliegue rápido hacia Bamako. El 11 de enero, la aviación francesa entra en acción y logra detener a los salafistas. Días después París despliega tropas sobre el terreno para apoyar los bombardeos.

MOVILIZACIÓN INTERNACIONAL. Francia concita el apoyo verbal y logístico de los principales países de Europa: Reino Unido, Alemana, España, Italia, Bélgica, Holanda, etc. Estados Unidos considera la intervención como el resultado de una división del trabajo según la que Francia respondería militarmente de urgencia mientras EEUU impulsaría la puesta en marcha de una misión africana. Los países de la región, Senegal, Níger, Nigeria, Chad, etc, envían tropas. Argelia abre su espacio aéreo a los aviones franceses.

EFECTO CONTAGIO. Los islamistas reaccionan secuestrando una planta gasística en Argelia. País en primera plana del terrorismo islamista desde los años 90, Argelia es un aliado clave en la lucha contra el terrorismo y es muy fácil que se vea envuelta directamente en la intervención francesa en Mali. Al fin y al cabo, AQMI es su bestia negra y antes de establecerse en Mali operaba en el sur de Argelia.

EL MUNDO 20/01/13