Mas solo desvela que convocará la consulta ilegal esta semana

ABC – 22/09/14

· El «president» podría firmar el decreto con Rajoy en China o el día que Pujol comparece.
· La Constitución, «mordaza» Mas acusa al Gobierno de Rajoy de utilizar la Carta Magna «para silenciar al pueblo catalán».

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, sigue sin desvelar sus intenciones sobre cuándo convocará la consulta independentista del 9N. Ayer, en Cardona (Barcelona), Mas comenzó a concretar los tiempos de su previsible debacle. Anunció que firmará el decreto de convocatoria de la consulta «la semana próxima», en «los próximos días», sin precisar. El dirigente catalán hacía estas declaraciones durante el acto de conmemoración del final de la Guerra de Sucesión de 1714 en el castillo de Cardona

El Parlamento catalán aprobó el pasado viernes la Ley de Consultas, pero ésta, como el posterior de decreto de convocatoria, no entrarán en vigor –y, por tanto, serán recurribles–, hasta que se publiquen en el Diario Oficial de la Generalitat (DOGC). Ambos, la ley y el decreto de convocatoria que en ella se ampara, podrían incluirse en un mismo boletín del DOGC. Eso evitaría la prevaricación de convocar una consulta en base a una ley suspendida. Mas apura su margen de maniobra y no descarta un «grande finale».

Tres días claves

La agenda de esta semana tiene tres días claves con los que hacer coincidir la convocatoria. El martes comienza a reunirse, en sesión ordinaria, el pleno del TC. Ese mismo día, Rajoy parte rumbo a China de viaje oficial, lo que le impediría presidir el Consejo de Ministros que acordará el recurso a la convocatoria. Y, finalmente, el viernes. Ese día, Jordi Pujol comparecerá en el Parlamento catalán para dar explicaciones sobre su confesa evasión fiscal y las sospechas de corrupción en sus 23 años de mandato.

La convocatoria de la consulta no eclipsaría al «exhonorable», pero podría mandarle al segundo plano de la actualidad. «Que Mas deje de jugar con el calendario», exigía ayer la presidenta del PP catalán, Alicia SánchezCamacho. Fue desde Santander, donde inauguró una ronda por España para alertar sobre los peligros del proyecto de Mas y ERC. La líder popular advirtió a Mas de la determinación del Ejecutivo de Rajoy en frenar sus intenciones. «Al Gobierno no le temblará el pulso para garantizar la legalidad democrática en cuanto Mas consume su fraude de ley».

Con otras palabras, desde el PSC también se insistió ayer en censurar que el gobierno catalán encubra un referéndum con una ley de consultas. En la Fiesta de la Rosa del PSC, su primer secretario, Miquel Iceta, defendió que su formación votara a favor de la norma –«para mejorar la participación ciudadana»– pero dejó claro su desacuerdo con el uso de la misma que hace Mas. «La quiere utilizar para hacer un referéndum. Es como si con el carné de conducir quisieras pilotar un avión».

Del uso de las leyes también habló el propio Mas en Cardona. Aludiendo a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, quien le recordó que es presidente de «todos los catalanes» porque la Carta Magna que él desafía le da «esta potestad», Mas repuso: «Que no utilicen la Constitución para silenciar al pueblo de Cataluña». Y recordó que la Generalitat tiene más años de historia que cualquiera de las constituciones españolas.

ERC amaga con desobedecer

El presidente de la Generalitat señaló que, ante la previsible suspensión de la consulta, los partidos que la apoyan –CiU, ERC, ICV y la CUP–, a los que citará cuando el TC se pronuncie, deben actuar «con determinación, firmeza, habilidad y astucia».

Mas rechaza la opción de la desobediencia civil ante el fallo del Constitucional. Al igual que su socio, UDC. ERC, por contra, juega al despiste. La semana pasada, el líder republicano, Oriol Junqueras, llamaba a la desobediencia; anteayer, la secretaria general de su partido, Anna Rovira, lo descartaba y luego se desdecía vía Twitter. Ayer, el diputado de ERC en el Congreso, Alfred Bosch, sentenciaba. «Hay que obedecer a los ciudadanos, pese a lo que digan los tribunales».

En el fondo, ERC teme que sus militantes les abandonen en unas futuras elecciones anticipadas y se alineen con la CUP, que lleva la desobediencia civil en su programa, en su ADN.

ABC – 22/09/14