Susana o la ambición

ANTONIO BURGOS, ABC – 28/01/15

· En marzo sabremos si Andalucía es o no es Grecia. Y si Podemos puede con el PSOE en su cortijo del Régimen Andaluz.

De momento esta señora ha conseguido en tres días, y desde Sevilla, que tiene mucho más mérito que desde Madrid, lo que la difunta Duquesa de Alba en toda su larga vida: que España entera la conozca por su solo nombre de pila. Tú decías Cayetana y te evitabas tener que poner faltas de ortografía al escribir su apellido. Susana, igual, pero en menos tiempo: dices Susana y no sólo en Sevilla, sino en Sama de Langreo, que está poquito más allá de Triana, saben que te estás refiriendo a la señora Díaz. Que no sólo ha convocado elecciones en Andalucía, sino que en su cortijo, en su Régimen, ha echado a la puta calle a los socios comunistas que Griñán se tuvo que mercar para impedir que gobernara Javier Arenas, que fue quien ganó las últimas elecciones, manque no por mayoría absoluta.

Arrojados del paraíso del carguete, el clientelismo, la mangoleta y la mamandurria sus socios de Izquierda Unida, Susana está desde este momento gobernando en Andalucía en funciones… y en minoría. Con la minoría mayoritaria de haber quedado la segunda en las elecciones, tras el PP de Javier Arenas. Con razón ha disuelto el Parlamento Andaluz, ¿no lo va a disolver? Es que sin el voto de los comunistas se quedaba en minoría y el PP podía jugar con ella al abejorro. (Que con todos los respetos sea dicho, la señora Díaz tiene una cara perfecta para jugar al abejorro…).

¿Por qué ha convocado elecciones Susana? La respuesta es clara: por su enorme ambición. En un año mal contado ha conseguido en el PSOE lo que sólo González logró: que España entera la conozca por su solo nombre. Chaves nunca fue Manolo. Tú decías Manolo y la gente pensaba en Manolo Escobar. Como Griñán tampoco fue ese Pepe con que intentó que lo llamaran, para tapar el José Antonio (por Primo de Rivera) que le había puesto su padre, oficial del Regimiento de la Guardia del Jefe del Estado; o sea, de Franco. Pero Susana es Susana como Felipe era y es Felipe. Hasta tal punto, que al Rey hay que nombrarlo con el Don por delante y con el ordinal de Sexto por detrás, para que no lo confundan con el que anda ahora por ahí con sus amiguetes millonetis novohispanos y sus muy progresistas negocietes de la izquierda caviar.

No creo que a la política española haya llegado últimamente nadie que tenga tanta ambición como Susana y que sepa disimularla tan malamente. Ese candidato del PP que casi nadie sabe ni cómo se llama lo ha dicho: «Lo único que le interesa a Susana es Susana». Ha convocado las elecciones no cuando más le interesa a Andalucía o a España, sino cuando más le conviene a ella en su carrera hacia la Moncloa, calendario de embarazada incluido y parto a la vista. ¿Plantarle cara a la amenaza de Podemos? Pues eso también, y hay que agradecérselo. Todo el mundo anda diciendo que España no es Grecia, como antes estuvo de moda afirmar que «Je suis Charlie». Yo no sé España, pero en marzo sabremos si Andalucía es o no es Grecia. Y si Podemos puede. Si puede con el PSOE en su cortijo del Régimen Andaluz. Pero con la ambición de Susana no creo que pueda.

Ni Podemos ni nadie. ¿Usted sabe lo que es la avaricia de poder? La que tienen los de Podemos: el Tío de la Coleta y el Pequeño Errejón que trincó la beca sin doblarla y esta es la hora en que aún no la ha devuelto. Pero Susana les gana en avaricia de poder. Téngase en cuenta que ella sola es «La Verbena de la Paloma»: La Casta y la Susana en una sola pieza. A la que a lo mejor hasta hay que agradecerle su ambición. En marzo no se dilucida si Susana gana o no gana, que eso está claro: barrerá en este Régimen Andaluz donde han conseguido que todo lo malo se le achaque a los recortes de Rajoy. Lo que se ventila el 22-M es nada menos que el primer revolcón grande y gordo a los antisistemas perrofláuticos y coletudos.

Por lo cual, mirando a Grecia, a lo mejor hasta hay que agradecerle a Susana que sea tan avariciosa y ambiciosa. Ella no es Podemos. Ella puede. «Podemos de podar a Podemos», ha dicho al convocar elecciones. Con su desmedida ambición, capaz es no sólo de podarlos, sino hasta de talarlos…

ANTONIO BURGOS, ABC – 28/01/15