TV3 diseña al Rambo catalán y plantea el debate de un Ejército propio

LIBERTAD DIGITAL  04/05/15
PABLO PLANAS

· El informativo de la televisión autonómica especula con un traspaso de recursos militares de España para las Fuerzas Armadas del Estado catalán.

El presidente de la Generalidad, Artur Mas, y su socio de ERC, Oriol Junqueras, siguen adelante con sus planes separatistas. Tanto da que la ANC muestre signos evidentes de agotamiento, que el independentismo pierda apoyo en las encuestas, que los resultados que se auguran para CiU en las próximas autonómicas sean catastróficos y que cada paso de la «hoja de ruta» sea una ilegalidad o, en el mejor de los casos, una irregularidad.

El proceso sigue adelante y la maquinaria propagandística también. La última aportación de la televisión autonómica es una serie de reportajes sobre las «estructuras de Estado» que se necesitan para proclamar la independencia. La última entrega no tiene desperdicio: ¿Necesita Catuluña un Ejército si se proclama la independencia? El reportaje se compone de unas declaraciones de Artur Mas en las que afirma que Cataluña permanecería bajo el «paraguas» de la OTAN, la opinión de unos expertos que cifran el coste del Exèrcit en unos 4.000 millones de euros, sin contar barcos y aviones, especifican, y la apuesta institucional por una especie de policía militarizada compuesta por veinte mil efectivos que se sumaría a los 17.000 agentes de los Mossos d’Esquadra y a los once mil miembros de las policías municipales.

No es descartable, según el reportaje, que España transfiera material y presupuesto al nuevo ejército catalán, según uno de los consultados por TV3, ya que en un reparto de deudas y activos en caso de secesión, al estado catalán le correspondería el veinte por ciento del gasto en Defensa.

La «información» se adorna con imágenes de maniobras del Ejército en la sierra barcelonesa de Collserola, patrullas de los Mossos con todo su armamento en la alerta antiterrorista de la pasada Semana Santa y la confección de un dibujo en el que se muestra cómo sería el Rambo catalán, una versión de los Seals pero con las cuatro barras en el antebrazo. Junto al boceto del soldat, una representación imaginaria del uniforme de los austracistas de 1714.