Uno de los dos tiene que ceder

VICTORIA PREGO – EL MUNDO – 02/02/16

· Todas las salidas que se apuntan hoy en el panorama político español son indeseables porque todas auguran la entrada en un terreno de arenas movedizas del que no se atisba quién podría aparecer para salvarnos.

Ahora mismo es Pedro Sánchez el que tiene las cartas en la mano para abrir el juego. Es cierto que a las bases del PSOE les va a parecer muy bien –insensatamente– un pacto con Podemos, eso mismo que muchos de sus barones rechazan. Precisamente por eso el socialista ha querido meterles un gol por la escuadra sin darse cuenta de que enfrentando a los militantes con los dirigentes está poniendo una bomba en el partido.

Pero, dejado ese asunto a un lado, lo peligroso es que Sánchez no sólo tendría que pactar con Pablo Iglesias y sus asociados y obtener, además, el apoyo de los seis diputados del PNV, sino que necesitaría la abstención de los nueve de ERC o de los ocho de Convergència. Porque, dado que el PP ha anunciado que votará en contra de toda propuesta que no encabece Mariano Rajoy, Sánchez no tiene más salida que ofrecer a los independentistas algo que les haga desdecirse de su intención de votar en contra. Y ese algo no podría ser otra cosa que abrirles la puerta a un diálogo sobre sus pretensiones independentistas o, por lo menos, sobre la celebración de un referéndum de autodeterminación disfrazado de una inviable reforma constitucional.

Si pretende que queden fuera de la negociación todos los temas en los que hay discrepancias esenciales para lograr un apoyo suficiente a su candidatura sobre esa base gaseosa, ya se puede ir despidiendo. Ninguna de las formaciones a las que se tiene que acercar aceptaría dejar en el limbo cuestiones esenciales de sus exigencias.

¿Es preferible que fracase a que pueda formar Gobierno? Sí, es preferible. Pero eso no es ningún consuelo porque la perspectiva de una repetición de las elecciones no proporciona la más leve esperanza de que el panorama se despeje. Desde luego, la expectativa del PP ha quedado irremisiblemente dañada por el espectáculo que se está ofreciendo desde Valencia. Y la que podría tener el PSOE no sería tampoco de crecimiento. Sólo C’s y Podemos mejorarían probablemente su situación. Con lo cual estaríamos aproximadamente donde estamos ahora.

Conclusión: hay que reclamar a los dos grandes que uno de ellos permita al otro gobernar con un pacto con C’s. Hay que exigírselo. No podemos tolerar que se sigan negando a ceder el paso. Por muchas razones que les asistan, más nos asisten a los españoles para demandarlo.