SALVADOR SOSTRES – ABC – 15/10/15
· Los que en nombre de la justicia piden la nulidad del juicio de Companys no estarían dispuestos a anular el juicio del general Goded, a quien fusiló Companys.
· Leer la realidad Mientras España ha evolucionado, Cataluña persiste en los mismos errores.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, considera «lamentable» la coincidencia entre el 75 aniversario del fusilamiento de Companys y la fecha de hoy en que otro presidente de la Generalitat, Artur Mas, declarará por el –por cierto, inexistente– referendo del 9 de noviembre.
Aunque es difícil imaginar que alguien haya escogido el 15 de octubre adrede, hay que dar la bienvenida a la coincidencia. No hay ningún independentista leído e inteligente que no rechace la figura de Lluís Companys; no hay ningún independentista que se haya molestado en saber de lo que habla que no lamente profundamente la actuación del president fusilado, cuya biografía más sólida y recomendable la ha escrito Enric Vila –el independentista más puro que jamás he conocido– con el elocuente subtítulo de: «La verdad no necesita mártires».
Que la declaración de Mas coincida con la muerte de Companys es una metáfora de todos los tiempos, un sensacional guiño de la Historia, una señal que el president debería tomar en consideración. Cualquier victimismo palidece ante la verdad, y ante la evidencia de que mientras España ha evolucionado (y a diferencia de Companys, que fue sometido a un juicio sumarísimo, Mas tendrá un proceso legal con todas las garantías), Cataluña insiste en los viejos errores. Y la misma incapacidad que tuvo Companys para comprender a su pueblo y guiarlo por los caminos de la prosperidad y el entendimiento, la tiene Mas para saber leer la realidad que hoy configuran los catalanes, demasiado plural, libre y bienestante como para hacer la revolución que él querría, exclusivamente reservada a los países desesperados.
Hay que agradecer las efemérides, como una leve sonrisa sobre el paso del tiempo. Hoy que se cumplen 75 años del fusilamiento del presidente de la Generalitat, Lluís Companys, ordenado por Franco, se cumplen también 79 años –y dos meses– del fusilamiento del general Goded, ordenado por Lluís Companys. Goded dio un golpe de Estado, como también lo dio Companys. El president fue condenado tras un juicio sumarísimo, exactamente lo mismo que el general.
El alboroto que Manuel Goded Llopis causó fue insignificante comparado con el caos y las matanzas que Companys propició; y si Goded fue un militar que se limitó a colaborar con el golpe de Franco, Companys organizó él mismo su propio golpe abusando de un modo inaceptable de la democracia y de su cargo.
¿Quién teme a las efemérides? ¿Por qué la derecha asume con tanta resignación el modo en que la izquierda trata de acomplejarla? Sí, hoy es 15 de octubre y Mas irá a declarar. ¿Aceptaremos lecciones de uno que tanta democracia reclama y luego es incapaz de aceptar que la independencia no alcanzó la mitad de los sufragios? Los que en nombre de la justicia piden la nulidad del juicio de Companys, no estarían dispuestos a anular el juicio del general Goded, a quien fusiló Companys. Los que con su tan hipócrita superioridad moral exigen memoria histórica, nunca han querido justicia, sino vengarse de la Historia.
SALVADOR SOSTRES – ABC – 15/10/15