ABC 05/11/15
· No es partidario de adoptar medidas cautelares y prefiere esperar al recurso que presente el Gobierno
Una carrera contrarreloj para impedir que se ponga en marcha el proyecto de ruptura de los independentistas catalanes, el mayor desafío al orden constitucional en democracia, como lo califican los recursos de amparo que Ciudadanos, PP y PSC presentaron ayer ante el Tribunal Constitucional.
Aunque los tres partidos constitucionalistas consideran que la Mesa del Parlamento ha vulnerado sus derechos como diputados al dar luz verde al Pleno que tiene previsto aprobar el lunes la propuesta secesionista (artículo 23 de la Carta Magna), solo Ciudadanos y populares han solicitado que se paralice la tramitación de ese plan de «desconexión democrática». En lo que parece más un desmarque político que una estrategia jurídica, los socialistas catalanes no lo han hecho porque, según su líder, Miquel Iceta, es «improbable» que el TC acceda a ello. «El Constitucional siempre ha sido reacio a tomar decisiones antes de que se produzcan los debates», se justificó ayer el socialista en la puerta del órgano de garantías. Pero pase lo que pase, aunque esa resolución llegue a aprobarse el lunes, «el Gobierno de España tendrá a su lado a los que no aceptamos un proceso por el cual se vulnera de forma flagrante la legalidad y se sitúa a las instituciones catalanas fuera de la legalidad y del Estado de Derecho», señaló Iceta.
Impugnación del Gobierno
El TC tiene ahora en sus manos el destino de la hoja de ruta que inició Artur Mas y que no le es desconocida: en los últimos meses han tenido que ir tumbando varias iniciativas con las que los independentistas han pretendido burlar la ley. Sin embargo, en esta ocasión todo apunta a que Iceta tiene razón y que el TC permitirá la celebración del Pleno del lunes «para no coartar el debate político». Lo adelantó en su resolución sobre la declaración soberanista, en la que invitaba a las partes a dialogar por la vía política. Actuando así, el TC preferiría esperar al recurso del Gobierno contra la resolución que salga de la Cámara autonómica (que la suspenderá automáticamente), seguiría caminando por la senda de la unanimidad que está presidiendo todas sus decisiones sobre Cataluña y evitaría adoptar unas medidas que en el caso de los amparos se consideran «excepcionalísimas».
Aun así, y ante el «llamamiento urgente» al que aluden los recursos de Ciudadanos y PP ante lo que consideran una flagrante vulneración de derechos, el TC no ha esperado para abordar los recursos. Apenas una hora después de que los partidos constitucionalistas registraran sus escritos en la sede del TC, su presidente, Francisco Pérez de los Cobos, introducía este asunto en el orden del día del Pleno que se celebra esa semana. Hoy mismo los magistrados decidirán sobre la admisión o inadmisión de los tres recursos y sobre la solicitud de medidas cautelares.
Es la primera vez que el TC se va a pronunciar sobre la conveniencia de adoptar medidas cautelares en un procedimiento de amparo relacionado con una tramitación parlamentaria.