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· La unidad institucional se impone y el PDECat asiste hoy a la reunión del Pacto Antiterrorista.
Entrevista El soberanismo denuncia que las palabras de Puigdemont fueron manipuladas
El pasado jueves, antes de los atentados de Barcelona y Cambrils, todo el mundo en los círculos políticos en Cataluña y en el resto de España especulaba con el calendario inminente del «proceso soberanista». Solo dos días antes de esos sucesos, la reunión de la Mesa del Parlamento catalán inauguraba un curso político que en pocas semanas debe conducir, según pretende el independentismo, al referéndum del 1 de octubre. Se especulaba por ejemplo sobre si la próxima reunión de la Mesa, convocada en principio para mañana, se admitiría a trámite la ley del Referéndum –desencadenando la reacción del Gobierno– o si se sacaría adelante la ley directamente en el pleno de 6-7 de septiembre, o incluso mediante decreto del Govern.
La incógnita sigue abierta, aunque los asesinatos del jueves, y la conmoción generada, harán probablemente que su solución se dilate. El proceso no se detiene, solo entra en suspenso. Por lo pronto, parece poco probable que la Mesa vuelva a reunirse el martes, y en caso de que así fuese, que Junts pel Sí optase por tomar decisiones importantes aún con la conmoción de los ataques, algo que nadie entendería.
En cualquier caso, y si bien puede decirse que el «procés» ha entrado durante estos días en suspenso, fuentes políticas consultadas por este diario dan por descontado que los planes de la Generalitat para el 1 de octubre no van a pararse ni tampoco a retrasarse. La tesis es que la tregua y la unidad institucional durarán unos días, a lo sumo una semana –probablemente hasta la manifestación del próximo sábado en Barcelona–, y que luego todo seguirá su curso.
Desde el independentismo se sostiene que nada tienen que ver los atentados y la imprescindible cooperación en materia antiterrorista con el proceso soberanista. Otra cosa es, se apunta, la lectura que se hizo de las declaraciones del presidente Puigdemont en Onda Cero tras los atentados, que ha causado un profundo malestar en las filas soberanistas, al entenderse que se manipularon.
Recuerdan que en ningún caso Puigdemont afirmó que los atentados fuesen a alterar sus planes. Durante la entrevista, y al ser preguntado sobre ello, respondió: «No creo que tenga absolutamente nada que ver. Lo que no va a cambiar en absoluto es nuestra política de seguridad pública», para luego añadir que le parecía «miserable» mezclar una cosa con la otra. Desde el soberanismo se cree que la lectura que se hizo de estas palabras es una nueva muestra de manipulación para desacreditar a Puigdemont, no tanto porque no se comparta el hecho de que el proceso sigue adelante, como porque se asegura que lo que se pretendió es hacer pasar a Puigdemont como un insensible por, en un momento así, sacar a relucir el procés.
Rigau y el 1-O
Ayer mismo, la exconsejer Irene Rigau, retomaba la reivindicación del referéndum: «Votar el próximo 1-O nos hará dignos de la responsabilidad que la historia nos ha brindado». En cualquier caso, y al menos durante estos días, la unidad institucional se impone, y ayer mismo por ejemplo el PDECat confirmaba que irá a la reunión del Pacto Antiterrorista, que en su momento no firmaron. Como ERC, lo hará en calidad de observador.