La Comisión Islámica española ha ordenado abortar cualquier acto independentista organizado en las mezquitas catalanas. La decisión la ha adoptado después de que recientemente se cancelara uno en la localidad de Vilanova i la Geltrú en el que se promovía la colaboración musulmana para «fundar un Estado nuevo». Precisamente el acto estaba previsto en uno de los centros en los que operó el imam de Ripoll Abdelbaki Es Satty, líder de la célula que perpetró los atentados de Barcelona y Cambrils, y que está considerado uno de los principales focos de proselitismo islamista radical.
La organización que preside Riay Tatary, que representa a todas las comunidades religiosas islámicas ante la Administración española, ha trasladado la orden interna a sus asociados de que los templos sólo pueden ser empleados para albergar actos religiosos. «La política debe estar fuera de las mezquitas», les ha aleccionado, tal y como ha podido acreditar EL MUNDO.
En esta misma línea, la Comisión Islámica ha prohibido que sus templos religiosos en Cataluña alberguen urnas durante el referéndum ilegal previsto para el próximo 1 de octubre. No en vano, esta organización ha descubierto que durante la consulta ilegal celebrada el 9 de noviembre de 2014 los responsables de varios centros religiosos catalanes se ofrecieron a los líderes independentistas para convertir sus espacios de oración en colegios electorales clandestinos.
No obstante, el detonante de la decisión adoptada por el colectivo dirigido por Tatary fue la convocatoria el pasado mes de mayo de una conferencia bajo el título de Cataluña, tierra de inmigrantes que fue publicitada con carteles escritos en árabe que rezaban textualmente: «Todos seremos fundadores de un Estado nuevo en el que disfrutaremos de los mismos derechos, oportunidades y deberes». Estos mensajes publicitarios, que fueron difundidos por las redes sociales, llevaban el sello del área de inmigración de la Asamblea Nacional Catalana (ANC).
La publicitación de este evento, organizado conjuntamente por la ANC y la comunidad islámica Al Farkun de Vilanova, fue comunicada a la dirección de la Comisión Islámica, que actuó automáticamente.
Los responsables de la Comisión Islámica se pusieron en contacto con el delegado de su organización en Cataluña para exigirle que abortase el evento. Según precisan a este periódico las mismas fuentes, la Unión de Comunidades Islámicas de Cataluña (UCIDCAT) mantuvo a continuación una conversación con los responsables de la comunidad islámica Al Furkan de Vilanova i la Geltrú para que anularan el acto «de forma inmediata». Al mismo tiempo, se obligó a esta comunidad a que trasladara por escrito a sus miembros la decisión, «aclarando que los fines de la mezquita son exclusivamente religiosos y no persiguen ningún fin político».
La mezquita de Vilanova estuvo vinculada a la denominada operación Chacal, en la que la Policía detuvo a varios asiduos a este centro por promover y financiar acciones terroristas.
El responsable de UCIDCAT, Mohamed El Ghaidouni, ha explicado a este periódico que la ANC se dirigió inicialmente a la mezquita de Vilanova ocultando sus verdaderas intenciones. «La propuesta era para hablar de cosas relacionadas con la comunidad musulmana y la inmigración, nunca sobre la independencia», indica. «Lo que pasa es que cuando se publicó el cartel nos dimos cuenta de que no era lo que se había hablado en la reunión con los miembros de la comunidad. Tenemos muy claro que ningún acto político puede desarrollarse dentro de una mezquita porque allí tenemos todas las tendencias políticas, no podemos imponer una de ellas», añade.
Con respecto a la posibilidad de albergar urnas en los templos, El Ghaidouni admite que le constan varios episodios durante el 9-N que espera que no vuelvan a repetirse. «Se produjo el ofrecimiento por parte de miembros de las juntas de varias comunidades que tienen una tendencia nacionalista. Se postularon para ceder un espacio en las mezquitas para las urnas, pero eso se hizo sin consultar con el resto de la comunidad o sin conocer realmente el espacio de actuación de una comunidad religiosa», prosigue.
«Dentro del lugar de culto no puede haber urnas ni para la independencia de Cataluña ni tampoco para el referéndum de la Constitución marroquí. En 2011 nos encontramos con mezquitas que proponían colocar urnas para esta consulta y les dijimos que en el lugar de culto no podía ser. Y si no puede ser para Marruecos, tampoco para Cataluña», explica.
El máximo responsable de la comunidad islámica radicada en España, Riay Tatary también ha relatado a este periódico que la mezquita de Vilanova aceptó la propuesta de la ANC «de manera inocente». Pero que, al advertir que la intención era promover la independencia de Cataluña, se impidió la conferencia.