Anasagasti irrita al PNV

Juan Mari Gastaca, EL PAÍS, 23/12/11

Iñaki Anasagasti ha depositado una bomba de relojería dialéctica en el seno de su partido, el PNV, precisamente cuando se asiste a la recta final del proceso de renovación de sus cargos internos. El veterano senador (Venezuela, 1947) ha dejado escrito en su blog que el sistema para elegir a los representantes territoriales de su centenaria formación está rodeado de «oscurantismo» y de «opacidad extrema». La reacción no se ha hecho esperar y en la dirección le han invitado a «irse al PSOE» ya que Anasagasti aplaude en su análisis que los socialistas, dice, por lo menos tienen la oportunidad de reflexionar sobre lo que quieren ser.

Las descalificaciones de Anasagasti han irritado al equipo de Iñigo Urkullu por el fondo y por la forma. ¿Por qué lo ha hecho de manera tan descarnada? En una versión, que no niegan ninguna de las dos partes ahora seriamente enfrentadas, es muy posible que el senador se sienta molesto por entender que la dirección del PNV no ha hecho suficiente para que representantes críticos en Gipuzkoa con la línea de Joseba Egibar como el ex diputado general Joxe Juan González de Txabarri, especialmente, y Juan Mari Juaristi no hayan sido elegidos para entrar por esa territorial en el futuro EBB, que será elegido el próximo mes de enero. Eso sí, no conviene olvidar que ya en 2002, Anasagasti plantó cara a Urkullu con un duro artículo de prensa con motivo de la elección de candidato a diputado general de Bizkaia, donde se posicionó a favor del candidato rival al apoyado por la ejecutiva del PNV.

La reconocida acidez de Anasagasti, un bloguero reconocido, al elaborar sus comentarios siempre críticos -la propia Corona española bien lo sabe- y su predisposición a aceptar cualquier tipo de plataformas para irradiar su pensamiento -es tertuliano ocasional de La Noria, en Tele 5-  incomodan en exceso al PNV ya que le obligan a meditar dos veces la adopción de cualquier medida disciplinaria. Eso sí, en base a sus propios estatutos, un hipotético castigo a Anasagasti solo podría plantearlo un afiliado,pero nunca la propia dirección del partido.

De cualquier modo, el PNV ha tropezado en una piedra demasiado incómoda. Además, en un momento escasamente propicio para sus intereses y, por si fuera poco, porque se enfrenta a un discurso que siempre suena bien porque, en el fono, Anasagasti pretende una mayor fluidez para el debate, la reflexión y participación de los afiliados. Eso sí, el partido le recuerda que lo puede hacer ahora por los mismos cauces que a lo largo de su dilatada trayectoria política le han permitido ser desde 1980 hasta ahora: parlamentario vasco, diputado y senador.

Juan Mari Gastaca, EL PAÍS, 23/12/11