Baños dimite y evidencia el desgarro en los antisistema

ABC – 05/01/16

· El jefe parlamentario de la CUP se siente «incapaz» de defender el «no» a Mas.
· Partidos Fractura territorial y división entre la facción más independentista y la anticapitalista.

Fin de la incógnita e inicio del descalabro de la CUP. El jefe parlamentario del partido antisistema, Antonio Baños, confirmó ayer en una carta a la militancia su dimisión, una renuncia que se intuía desde que el pasado domingo la militancia de la CUP votara no apoyar la investidura de Artur Mas y que confirma el desgarro interno del partido antisistema catalán. A pesar de haber defendido a capa y espada que no quería a Mas como presidente –recordado será su «presidente, vuelva el jueves», en el fallido debate de investidura–, Baños era una de las voces de la CUP favorables a su reelección y el «no» final del partido antisistema ha precipitado su salida del Parlamento catalán.

«Me siento incapaz de defender la postura adoptada», aseguró Baños en su carta. Según delató, su paso por la política «tenía solo un único sentido y objetivo: que esta legislatura fuera de la ruptura irreversible con el Estado Español y que además la construcción de la República se hiciera desde un proceso constituyente popular y social». Con estas ideas de base, Baños entendía que la propuesta de acuerdo con Junts Pel Sí era la idónea.

El líder de los antisistema confesaba en su carta que «no he podido o sabido cumplir este mandato y por este motivo me marcho, tengo que admitirlo, con un sentimiento de frustración muy vivo que no puedo esconder». Baños dejó claro que seguirá colaborando con el proceso separatista y se mostró confiado en que unas nuevas elecciones en Cataluña puedan fortalecer el independentismo.

La dirección de la CUP, por su parte, mostró su pleno respeto hacia la decisión de Baños y consideró que «sabíamos que no podíamos satisfacer a todo el mundo, tampoco a toda nuestra militancia, pero para nosotros este paso es solo otra curva, la última de muchas, en nuestro compromiso firme con la independencia».

Partido dividido

El «no» a Mas ha sido mucho más que una simple decisión estratégica para la CUP y va a dejar serias secuelas en el partido. A pesar de los esfuerzos de sus líderes por negar el desgarro del partido antisistema, lo cierto es que los anticapitalistas tienen apenas dos meses por delante para coser sus discrepancias e intentar salvar los muebles en las más que probables nuevas elecciones autonómicas en Cataluña.

Si a finales de septiembre consiguieron buenos resultados erigiéndose en su papel de «aceleradores» del proceso separatista –ahí está gran parte del voto prestado con el que crecieron–, ahora la CUP afronta una nueva campaña con su militancia totalmente dividida y ante el seguro abandono de quienes les apoyaron en septiembre de manera coyuntural. El rocambolesco empate a 1.515 de partidarios y detractores de Mas en la asamblea del día 27 en Sabadell se trasladó a la reunión del domingo, donde el «no» a Mas se impuso con un escaso margen de seis votos. La fractura interna no se intuye, es manifiesta.

Así, a menos de dos meses de una muy probable campaña electoral y sin candidato a la vista tras la espantada de Baños, una CUP más rota que nunca tiene que resolver sus desaveniencias internas y concretar si a partir de ahora priorizan las políticas independentistas o las anticapitalistas.

La diputada de la CUP Eulàlia Reguant admitió ayer que la formación ha quedado «tocada» tras la votación. Por segundo día consecutivo, las agrupaciones locales echaron más leña al fuego y siguieron mostrando en las redes sociales sus divergencias.

ABC – 05/01/16