EL PAÍS, 13/7/2011
No había dudas sobre el sentido continuista de su nombramiento, pero el nuevo ministro del Interior, el fiscal Antonio Camacho, número dos del ministerio desde 2004, quiso dejar claro ayer tras recibir la cartera de manos de Alfredo Pérez Rubalcaba que «nada va a cambiar» ahora que él ha asumido el mando.
«He compartido las decisiones desde el principio», declaró. «El equipo va a continuar porque es también mi equipo. Las cosas funcionan, y cuando las estrategias y las políticas funcionan, no hace falta cambiarlas». Tanto él, como Rubalcaba, como más tarde el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, hablaron de ETA, de su debilidad. Es una de las bazas principales que puede jugar el recién elegido candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, y parece que tanto él como el Ejecutivo socialista van a aprovecharla al máximo.
Minutos antes del traspaso de carteras se conocía el descubrimiento en Francia de tres zulos antiguos de ETA con dinero, armas y explosivos. Zapatero aprovechó más tarde para unir ambos acontecimientos y dijo, en rueda de prensa en La Moncloa junto al presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, que el hallazgo demostraba que la política antiterrorista de Interior, con Rubalcaba y Camacho, da resultados «muy positivos». El presidente aseguró que, al margen de posibles comunicados de ETA, el camino correcto es seguir reduciendo «todas las capacidades» de la banda.
Horas más tarde, a través de los diarios Gara y Berria, la banda emitía su primer comunicado tras las últimas elecciones municipales, a las que concurría la marca abertzale Bildu. Un texto autocomplaciente en el que la banda sigue sin hablar de disolución ni de entrega de las armas.
Por la mañana, Rubalcaba hizo el traspaso de poderes a su sucesor flanqueado por el presidente del Congreso, José Bono; los ministros Francisco Caamaño y Cristina Garmendia y el vicepresidente Manuel Chaves. Definió a Camacho como una persona «inteligente», «reposada», «muy trabajadora» y que «tiene una cosa muy importante, sensibilidad».
Al igual que Zapatero, Rubalcaba también habló de ETA, de los éxitos de la lucha antiterrorista y del «avance importantísimo» logrado durante los últimos años, que hace que «el final de la banda esté cerca». Camacho también mencionó a ETA para recalcar que el Estado le está ganando la partida «desde el respeto más escrupuloso a la ley, al Estado de derecho y a la democracia».
EL PAÍS, 13/7/2011