Ciutadans ya es la tercera fuerza según el CIS catalán

EL MUNDO 23/11/13

· La propuesta no nacionalista de Ciutadans ha cuajado entre un electorado cada vez más bipolarizado, ya es tercera fuerza y destierra el federalismo del PSC a la cuarta posición.

Según el Centro de Estudios de Opinión, órgano dependiente de la Generalitat, ERC no sólo ganaría en Cataluña, sino que también se convertiría en la lista más votada en unas hipotéticas elecciones generales, aunque obtendría menos escaños que los convergentes por el valor del voto. En concreto, un 17,6% de los encuestados respaldaría la propuesta independentista de los republicanos en el Congreso, mientras que CiU se quedaría con un 16,6%, justo el doble que el PSC. La formación comandada por Albert Rivera irrumpiría en la Cámara Baja con el 2,7% del electorado y entre tres y cuatro diputados.
Esta atomización del electorado entre partidarios o no de la ruptura se evidencia aún más en Cataluña, con una posición dominante de ERC frente CiU y de Ciutadans ante otras propuestas más tibias como las del PSC e ICV. Por su parte, el PP paga el desgaste de los tijeretazos del Gobierno de Mariano Rajoy y su férreo no al proceso soberanista.
En este sentido, los republicanos obtendrían entre 37 y 39 escaños, mientras que los convergentes se quedarían en una horquilla de 34-36. La noticia llega en una tercera posición disputadísima con tres formaciones en liza. Ciutadans se llevaría el gato al agua al lograr entre 15 y 17 escaños, un resultado que mejoraría y mucho los nueve actuales. Hace ahora justo un año, el partido de Albert Rivera acaparó muchos titulares al triplicar resultados en las elecciones al Parlament de 2012.
Una campaña basada en su oposición frontal a la independencia y en acaparar al electorado socialista disgustado con el sector más catalanista del PSC espoleó a Ciutadans, que ahora también se nutre de los votos de los desencantados con el PP. De hecho, los populares podrían perder hasta cinco escaños y quedarse con 13 o 14 en el Hemiciclo catalán, una caída que se debería a la política de tijeretazos de Rajoy.
Lo mismo le ocurre a una CiU deprimida por los recortes, que paga el desgaste de medidas tan impopulares como el aumento de las listas de espera en los hospitales o la deuda contraída con las farmacias. Los convergentes también recibirían el castigo de su sector más moderado, que no ve con buenos ojos la deriva independentista tomada por el Ejecutivo de Artur Mas y su férrea defensa de la consulta de autodeterminación.
Sin embargo, la tercera vía del PSC –una reforma de la Constitución en clave federal– tampoco ha cuajado entre el electorado catalán. Los socialistas tan sólo obtendrían entre 14 y 16 diputados en el Parlament frente a los 20 actuales después perder ocho en noviembre de 2012. Según la encuesta, ICV se mantendría con una horquilla de entre 12 y 14 escaños y la CUP doblaría resultados, con seis o siete diputados.
Después de reclamar una «mayoría excepcional» en las elecciones de hace 12 meses y perder hasta 12 escaños para situarse en los 50 actuales, CiU evidencia su descalabro con el suspenso del presidente Artur Mas en la valoración de líderes políticos. Por primera vez, su nota es del 4,75, frente al 5,11 de la encuesta anterior.
Los únicos que aprueban son los más radicales en su postura a favor de la independencia: Oriol Junqueras (ERC), Alfred Bosch (ERC) y David Fernàndez (CUP). La peor puntuada es la líder del PP, Alicia Sánchez-Camacho, con un 1,88. Hay que irse hasta el tercer lugar por la cola para encontrar al líder de Ciutadans, Albert Rivera, que tan sólo recibe un 3,08.
La independencia es otro de los objetos de pregunta por parte del cuestionario público de la Generalitat. En una hipotética consulta, un 54,7% de los catalanes votaría a favor de la secesión, un 22,1% en contra y un 15,7% se abstendría. Aquí se confirma un estancamiento del apoyo al proceso soberanista, ya que los resultados de hace un año (57% de síes) apenas distan mucho de los actuales debido al margen de error de la muestra. Hay que tener en cuenta que el cuestionario se realizó en plena efervescencia independentista, pocas semanas después de la Vía Catalana celebrada durante la Diada.
En esta misma línea, al preguntar a los encuestados cómo deberían ser las relaciones de Cataluña con el resto de España, el 48,5% aboga por la independencia; el 21,3%, por una España federal; el 18,6% por seguir siendo una autonomía; y un 5,4%, por ser una región del Estado que rebaje el nivel de autogobierno. También sorprende que las tensiones entre la Generalitat y el Estado sean la cuarta preocupación de los catalanes por detrás del paro, la economía y la insatisfacción hacia la política.