ABC 01/12/15
ENTREVISTA Consuelo Ordóñez Presidenta de Covite
· Cree que la imputación de los cinco cabecillas que ordenaron matar a su hermano abre la puerta para desvelar quiénes movieron los hilos de la banda
La decisión del juez Pedraz de imputar a los jefes de ETA «Mikel Antza», «Iñaki de Rentería», «Kantauri», «Pototo» e Itsuntza», por ordenar el asesinato del dirigente del PP vasco Gregorio Ordóñez abre nuevas vías para sentar ante la Justicia no solo a los autores materiales de los atentados, sino a quienes desde algún siniestro despacho los ordenaron siguiendo una estrategia que tenía como fin eliminar al adversario. De ello está convencida Consuelo Ordóñez, para quien las investigaciones se tienen que extender a los que integraron KAS –Arnaldo Otegi, Rufino Etxeberria, Rafael Díaz Usabiaga…– y al núcleo duro de Herri Batasuna. «A mí, lo que siempre me ha importado es que quienes daban las órdenes estén en la cárcel», asegura.
P—El procesamiento de los inductores del asesinato de su hermano llega con 20 años de retraso…
R—Lo deseable es que la autoría intelectual se hubiera investigado hace tiempo. Afortunadamente ahora el juez ha admitido la denuncia, lo que supone un paso histórico, y hemos interrumpido la prescripción. Y todo ello gracias al informe de la Guardia Civil que acredita que desde principios de los ochenta los atentados los decidían colegiadamente quienes integraban el «comité ejecutivo». Es un informe demoledor, y no hay palabras suficientes para agradecer su trabajo.
P—Entonces, como se conoce la composición de las sucesivas cúpulas, se podría procesar a los inductores de todos los atentados. Y citarles para declarar por los asesinatos aún sin resolver. ¿No cree?
R—En efecto, la decisión de la Audiencia de procesar a cinco dirigentes por el asesinato de mi hermano abre la puerta para que se investigue a los jefes etarras por crímenes cometidos cuando estaban al frente de la cúpula. Yo ya tengo un listado de socios de Covite para que sigan los mismos pasos.
P—Hay muchos cabecillas que no han pagado por sus crímenes y están en libertad.
R—Pero eso va a cambiar, ha cambiado ya. Insisto en los informes de la Guardia Civil en los que queda demostrado cómo ha actuado ETA. No son unos locos que se ponían a matar. Todos sabemos quiénes son los jefes. Incluso los jefes políticos, que han estado por encima de la ETA «militar». Que han estado en KAS. Queremos conocer todos los responsables que tuvieron que ver con el asesinato de mi hermano.
P—Pero ¿hay alguien por encima de los «Antza» y «Kantauri»?
R—Por ahora hemos empezado con el tema de la cúpula. Pero yo he pedido también que se investigue al núcleo duro de KAS y Herri Batasuna que defendía la violencia. También de la «mesa nacional».
P—Conocer quiénes fueron los responsables máximos contribuiría también a construir el relato de medio siglo de terror, ¿no?
R—Es una parte importantísima del relato. Y es que, claro, la verdad judicial es clave. Los sumarios, las sentencias, con tantos informes incorporados, dan muchísima información sobre lo que ha sido y es ETA. Sobre todo las sentencias, porque son hechos probados.
P—Entonces, ¿cree que se pueden esclarecer los asesinatos aún sin resolver si se cita a quienes eran dirigentes cuando se cometieron?
R—Claro. De los últimos atentados hay muchos que no tienen autoría conocida. Para empezar, bastaría con llamar a declarar y procesar a quienes estaban en la cúpula de ETA cuando se cometieron. Muchos están ahora presos en Francia. Insisto, está acreditado en informes policiales quiénes han sido los jefes de ETA en cada momento. Vayamos a la cúpula, claro, vayamos a la cúpula.
P—¿Cree que fuera de la «izquierda abertzale» hubo quien se alegró de la muerte de Gregorio Ordóñez, porque su discurso incomodaba a muchos?
P—Claro, claro que se alegraron. Y lo peor es que se siguen alegrando. La sociedad vasca, en una gran mayoría, sigue podrida.