Cumbre contra el extremismo islámico

EL CORREO 19/02/15

· Obama reúne en Washington a ministros y líderes comunitarios de 60 países para luchar contra la radicalización de los jóvenes

Hace tiempo que la derecha de su país le tiene enfilado por no querer llamar a los actos del Estado Islámico ‘terrorismo islámico’, pero como prueba de que Barack Obama reconoce el peligro de la radicalización de los jóvenes musulmanes, ayer congregó en Washington a algunos los actores que a su juicio deben dar una respuesta a ese problema.

Desde el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, a ministros y líderes comunitarios de 60 países, la Cumbre de seguridad para Contrarrestar la Violencia del Extremismo busca fórmulas para minar el trabajo de reclutamiento y propaganda de los terroristas. «Nuestro foco será empoderar a las comunidades locales», adelantó Obama en una columna publicada ayer en ‘Los Angeles Times’. «Sabemos por experiencia que la mejor forma de proteger a la gente, especialmente a los jóvenes, de las garras de los extremistas es el apoyo de su familia, amigos, profesores y líderes religiosos», dijo el mandatario. «El mundo debe continuar levantando las voces de los clérigos y pensadores musulmanes que enseñan la verdadera naturaleza pacífica del islam».

Obama está preocupado por el arraigo que el extremismo pueda tener en Europa, al considerar que la marginación de algunas comunidades de inmigrantes de origen árabe pone a esos ciudadanos en riesgo de buscar una identidad en los grupos extremistas que cultivan su mensaje propagandístico a través de Internet. Grupos que «explotan la ira que se encona cuando las personas sienten que la injusticia y la corrupción les dejan sin posibilidad de mejorar sus vidas», dijo. Por eso a la cumbre de tres días a la que ha invitado a ministros como el de Interior español, Jorge Fernández Díaz, ha llevado también a líderes comunitarios de ciudades como Los Angeles, Boston y Minneapolis para compartir en las mesas redondas los proyectos que llevan a cabo en sus comunidades para ofrecer a los jóvenes musulmanes «algo mejor».

«No estoy sugiriendo que EE UU tenga todas las respuestas», reconoció el vicepresidente Joe Biden, «pero tenemos más experiencia. Somos una nación de inmigrantes y nuestra fuerza precisamente es esa».