EL MUNDO 31/08/15 – F. JIMÉNEZ LOSANTOS
· La prueba de cómo está de corrompido y desnortado el discurso político en España es que ayer la gran noticia de la rentrée política era la carta de Felipe González «A los catalanes» publicada en El País. El artículo era bueno pero no nuevo. En cualquier mitin de Rivera y Arrimadas, e incluso de García Albiol, se dicen hoy casi las mismas cosas y casi con las mismas palabras sobre el coste que para Cataluña y el resto de España tendría un gran éxito de la candidatura Juntos por el sí, también llamada del 3%, que es, junto al tapado Mas, y el escondidito Junqueras, el argumento oculto de los que quieren «desconectar» a Cataluña de la legalidad y la legitimidad actuales. El Rey podía haber dicho lo mismo en Nochebuena.
Pero si lo bueno del artículo no era nuevo, ¿por qué González, que no es tonto, no decía nada nuevo que resultara bueno o, al menos, de interés para el PSOE y todos los que, sin duda, tienen en cuenta su opinión? Puesto que empieza su carta hablando como presidente del Gobierno durante casi 14 años, ¿cómo no hace ninguna apelación de orden institucional, por ejemplo instando a su partido, que tengo entendido que sigue siendo el PSOE, a unirse al PP y a otros partidos que se oponen a los separatistas catalanes? ¿Por qué ni siquiera dice que los socialistas de Cataluña deberían unirse a Ciudadanos y al PP frente a los separatistas unidos por La Vanguardia, su segundo periódico favorito, que ha arrejuntado al partido de Pujol, ERC, ICV y los cien mil columnistas y titiriteros del nacionalismo? ¿Qué sentido tiene una carta del líder histórico del socialismo español en la que no hay ni una sola apelación a los socialistas catalanes, ni una sola palabra para el PSC, que tras hacer desde el Tripartito el trabajo más rastrero del nacionalismo catalán persiguiendo todo lo español se arrastra hoy en las encuestas? ¿No tiene nada qué decir el líder del PSOE sobre el papel de Zapatero en el nuevo Estatuto de Cataluña? ¿O se ha limitado a firmar un artículo propio de Moragas para Rajoy, que a él le ha escrito Cebrián?
En «El discurso del método» contra el pacto Terreros-Oreja, Cebrián decía que «con el PNV, mal que bien, íbamos tirando». Con su «Discurso del miedo», firmado por González, seguro que soraya.cat le adjudica otra televisión.