Francesc Carreras- El País
La monarquía demuestra que es muy útil para la subsistencia de nuestra democracia constitucional
Escribo en la tarde que el Rey recibe a los líderes de Cs, PP y PSOE, a última hora de la mañana se ha entrevistado también con el de Podemos: los cuatro partidos clave de este irresponsable vodevil en el que se encuentra la política española.
Estoy convencido que vamos hacia otras elecciones pero la prudencia me impide afirmarlo: estar convencido no es estar seguro. Sería, sin duda, un pequeño fracaso de los políticos que son responsables del manejo de nuestras instituciones pero echando la vista atrás no se trata de un pequeño fracaso sino de un gran fracaso: el vodevil dura desde hace cuatro años.
Primero, los nuevos partidos, por lo visto y, paradójicamente, no han entendido se pasara de un bipartidismo a un cuatripartidismo y con ello fuera imposible, según las matemáticas, que gobernara un partido por mayoría absoluta, en solitario y sin ataduras: era inevitable pactar, es decir, renunciar. Lo que han pretendido estos nuevos partidos es que se formaran dos bloques – derecha e izquierda – con ellos al frente de cada bloque. Podemos quiso sustituir al PSOE en 2016 y Ciudadanos al PP en 2019. No han venido a reformar nada sino a consolidar lo anterior: pasar de dos partidos a dos bloques. Se han revelado no como regeneradores del sistema sino como sus conservadores. Nos han engañado.
Solo añadir a todas estas calamidades una alegría: la institución mejor gobernada es la Corona, el Rey Felipe VI está siendo la clave de bóveda que lo aguanta todo. La monarquía demuestra que es muy útil para la subsistencia de nuestra democracia constitucional.