Isabel San Sebastián-ABC
- La vileza por la que ha sido condenado Echenique es lo que ha estado haciendo Bildu en ETA durante décadas
De todas las fechorías perpetradas por los dirigentes podemitas (agresión a una policía, contratación de un asistente «en negro», presunta financiación ilegal y denuncia falsa, etc.) ninguna equipara en bajeza la que ha llevado a una juez de Leganés a condenar a Pablo Echenique y Juan Manuel del Olmo al pago de 80.000 euros de indemnización a la familia del muchacho a quien difamaron después de que su compañera de filas, Pilar Baeza, candidata a la Alcaldía de Ávila, participara en su asesinato en calidad de cómplice. Tan escandalosa fue la conducta del portavoz de Podemos en el Congreso y del secretario de comunicación del partido durante la campaña de las últimas elecciones municipales, que la togada les condena además
a dar publicidad a su sentencia en rueda de prensa tan concurrida como aquellas en las que socavaron gravemente el honor de un hombre que no podía defenderse dado que había sido tiroteado y arrojado a un pozo treinta años antes. Hay que ser muy desvergonzado para presentar como cabeza de lista a una asesina, pero más ruindad, más vileza aún se requiere para enarbolar la defensa de esa criminal convicta manchando el buen nombre de su víctima por el procedimiento de colgarle el sambenito de «violador» sin el menor fundamento. O sea, de injuriar gravemente su memoria e infligir con ello un profundo dolor añadido a los deudos de ese chico. ¡Y esos miserables se permiten darnos lecciones de ética cada vez que abren la boca!
En esta ocasión, el hermano del finado, Víctor López Rodríguez, reaccionó con arrojo librando una dura y meritoria batalla legal en solitario, toda vez que la Fiscalía, supuesta representante del pueblo, estimó que llamar gratuitamente «violador» a una víctima no traspasaba los límites de la libertad de expresión. Dada mi experiencia personal, no puedo decir que me sorprenda, por mucho que me repugne. Sea como fuere, la juez de primera instancia ha dado la razón al demandante, con un fallo que no solo se basa en la ley, sino en la más elemental decencia. Desgraciadamente, en España, no todos los inocentes asesinados y después calumniados han recibido la misma Justicia.
Y es que la infamia por la que han sido condenados Echenique y Del Olmo es lo que ha estado haciendo Bildu (Batasuna, HB) en ETA durante décadas. La tarea de justificación sistemática del tiro en la nuca practicada por sus voceros con el célebre «algo habrá hecho». La exhibida con chulería hace unos meses por Arnaldo Otegui cuando, a preguntas de un periodista sobre si condenaba el terrorismo, respondió que lamentaba «las muertes innecesarias» (sic). La que expone sin el menor pudor el cura de Lemona en el documental de Iñaki Arteta cuando confiesa la alegría de la mayoría de sus paisanos al ver que las víctimas «llevaban lo suyo». Esos son los socios que Sánchez no se atreve a llamar por su nombre.