ABC 17/07/15
· Homs desdeña la «legalidad española», a la que antepone la legitimidad de las urnas
El proceso soberanista en Cataluña ha brindado muchas «tardes de gloria» –según la terminología en modo irónico de Josep Antoni Duran Lleida(UDC)–, y uno de ellos sin duda es precisamente la mutación del líder democristiano. A Duran, antes de romperse CiU, se le notaba a disgusto, obligado a morderse la lengua, mostrando su disconformidad con el proceso soberanista y la inquina personal hacia Artur Mas de manera contenida, en ocasiones puntuales: pocas para él, demasiadas para sus socios de CDC.
Duran se mofa «Si hablamos de ideas y proyectos, estoy seguro de que la campaña nos dará muchas tardes de gloria»
La candidatura El presidente de Súmate, castellanohablantes a favor de la independencia, será el seis de la lista única
Desde que se consumó el divorcio en la federación nacionalista, Duran es otro, y hasta emplea un lenguaje hasta ahora reservado a los diputados más guerreros de PP y C’s. Ayer mismo, cuando valoró el hecho de que un exdirigente de ICV lidere la lista de confluencia soberanista, espetó a quien fue su socio Artur Mas. «¿Qué modelo de sociedad defenderán? ¿El de Raül Romeva? ¡Cataluña no se merece tanta irresponsabilidad!».
En su carta web semanal –que sigue siendo el conducto habitual de Duran para ajustar cuentas– leyó de esta manera las elecciones del 27-S. Habrá tres candidatos de «izquierda radical»: el de la CUP, el de ICV-Podemos y el de la lista CDC-ERC en la que estará el presidente Mas. «CDC finalmente colocará a personas en las listas, pero la batalla de las ideas la ha ganado ERC. Y si hablamos de ideas y de proyectos, estoy seguro de que la campaña electoral nos dará muchas tardes de gloria», sentenció.
Ya sin el corsé de la federación, Duran volvió a dirigirse a Mas. «Es necesaria la política en mayúsculas. No entiendo que haya quien esté renunciando y dejando los destinos del Parlament como principal institución de Cataluña en manos de no políticos o de políticos que defienden un modelo de sociedad completamente diferente», apuntó. «¡Increíble, pero cierto! Unió se queda sola en el espacio central del catalanismo político e integrador. Somos conscientes de nuestras responsabilidades y no abdicaremos de ejercerlas», añadió el democristiano, que consideró que es «muy posible» que en el próximo Parlament no haya una mayoría de parlamentarios independentistas. Y si la hubiera, recordó, no se puede paralizar el día a día y, por ejemplo, hay que aprobar los presupuestos.
Los miedos y las advertencias de políticos hasta ahora bajo el paraguas soberanista contrastan con la euforía desatada entre los independentistas. Entre estos, sobresale el consejero de Presidencia, Francesc Homs, que consderó ayer que los catalanes no pueden «aceptar que la legalidad son los otros –España–», porque esta –la legalidad–, viene a través de la «legitimación democrática» de las urnas. «En la época de Franco también había una legalidad», apuntó Homs haciendo una analalogía que a continuación se apresuró a matizar asegurando que no son épocas comparables.
«La troika del TC»
En una entrevista radiofónica recogida por Efe, el consejero señaló que la «desconexión» de la «legalidad española» –en un periodo en el que el acuerdo CDC-ERC contempla que sea de nueve meses como máximo– se supliría con una ley catalana de «transitoriedad», que antepone a la legalidad establecida. Homs indicó que si Cataluña se supedita siempre a las leyes españolas no será «nunca libre»: «Siempre tendremos las imposiciones de esta legalidad española que es de una arbitrariedad absoluta y de un poco respeto a la voluntad democrática absoluta». Puesto a hacer comparaciones, Homs señaló que Cataluña tiene su propia «troika», que es, dijo, «el Gobierno y el Tribunal Constitucional». «Nos la tenemos que sacar de encima», concluyó.
Por otra parte, el dirigente de CDC reveló que, en las reuniones para confeccionar la candidatura independentista al 27-S, el presidente catalán, Artur Mas, planteó al líder de ERC, Oriol Junqueras, trasladar el acuerdo de confluencia a las elecciones generales, a lo que el republicano respondió que esta posibilidad se abordaría más adelante. Homs, en cualquier caso, rechazó que la candidatura con ERC y representantes de las entidades soberanistas esté hecha pensando en «salvar» a CDC.
Paralelamente, ayer se conoció que en el número seis de la lista soberanista estará Eduardo Reyes, presidente del colectivo Súmate, que desde una posición castellanohablante –sus integrantes son en su mayoría procedentes de la inmigración– defiende la independencia. La lista y el contenido programático de la misma se presentarán el próximo lunes en Barcelona.