EL CORREO 28/05/14
· Setenta y ocho internos, la mayoría críticos con la línea política que sigue la izquierda abertzale, no ejerció su derecho al sufragio
Un total de 78 internos del colectivo de presos de ETA, el 20%, la mayoría críticos con la línea política que sigue la izquierda abertzale, renunciaron a ejercer el derecho al voto en las pasadas elecciones europeas, en las que EH Bildu se presentó en la candidatura Los Pueblos Deciden y consiguió finalmente un escaño.
Los presos tienen derecho a votar en las elecciones mediante la modalidad del voto por correo, cuyo plazo para solicitarlo expiró en este caso el pasado 15 de mayo. En ese momento eran 397 reos los que componían el colectivo –EPPK por sus siglas en euskera– en situación de régimen cerrado. Según las mismas fuentes, sí participaron en las elecciones 319, lo que representa el 80% del total, que previsiblemente votaron a la coalición Los Pueblos Deciden.
Es habitual que la mayoría de presos de ETA participen cuando alguna de las marcas de la izquierda abertzale concurre a unas elecciones. Pero en el EPPK se mantiene un grupo de reclusos que se resiste a cerrar filas con la postura oficial en torno a las candidaturas abertzales.
De hecho, la cifra de participación para estas elecciones europeas ha sido similar a la registrada con motivo de los pasados comicios autonómicos vascos de 2012 donde ya hubo un grupo de 83 presos (de un total de 479 reclusos terroristas en ese momento) que tampoco quisieron ejercer su derecho al voto.
Eso, a pesar de que el propio EPPK pidió el voto de forma oficial para la coalición abertzale en aquellas elecciones autonómicas: «Ofrecemos nuestros votos y nuestra lucha a EH Bildu», aseveró el colectivo en una carta remitida al diario ‘Gara’ a sólo dos días de los comicios.
También Otegi hizo lo propio en un audio grabado desde la cárcel que se difundió en el acto central de campaña de EH Bildu en Barakaldo (lo que le costó la suspensión de sus comunicaciones en el penal). En su llamada a votar a esta coalición, el líder de Batasuna predicaba con el ejemplo: «En el patio de (la cárcel de) Logroño tenemos mayoría absoluta», ironizó.
La cifra de abstencionistas en el seno de uno de los frentes más disciplinados que ha tenido ETA y su entorno ha experimentado un aumento si se comparan estas cifras con las generales de 2011 –un mes después del cese definitivo de la violencia– en las que solicitaron el voto por correo un 91,3% de los presos etarras y apenas 48 rechazaron participar.
La participación de los internos en aquellas elecciones generales fue ligeramente inferior a la registrado unos meses antes, en mayo, con motivo de las elecciones municipales a las que se presentó Bildu, recién legalizada.