El 2º y el 4º y el 3º, y el 1º

ARCADI ESPADA – EL MUNDO – 01/03/16

· El hombre que lidera el segundo partido político español dice que ha alcanzado un acuerdo de investidura con el cuarto partido político, que queda a 36 escaños de la mayoría absoluta.

Al mismo tiempo el primer y tercer partido anuncian que votarán en contra de ese acuerdo, lo que descarta cualquier posibilidad de investidura. A pesar de la desabrida aritmética nuestro hombre pone a votación el acuerdo entre los militantes. La prensa sigue la decisiva votación con el corazón en un puño, minuto a minuto.

Uno de cada tres militantes refrendan el acuerdo y los dirigentes del segundo partido y la prensa implicada consideran que es un éxito. Pasadas unas horas de sueño reparador nuestro hombre ofrece un pacto al tercer partido, que es el pacto firmado y más. Lo ofrece sabiendo que el tercer partido ha dicho que nunca firmará nada con el cuarto, que el cuarto ha dicho que no firmará nada con el tercero y que el pacto que los militantes han rubricado ha sido con el cuarto partido.

Esta contradicción la resuelve raudo nuestro hombre cuando asegura que los militantes del partido han votado un acuerdo abierto, que no nombra a nadie. Y trata de demostrarlo con la reforma laboral: aunque el cuarto partido dice que el acuerdo prevé su mantenimiento, nuestro hombre se yergue: lo que prevé el acuerdo es su derogación. Sus esfuerzos son recompensados de inmediato: el tercer partido se niega a sumarse a una oferta que le parece, ¡es inaudito!, poco seria.

Las buenas expectativas generadas en torno a la sesión de investidura de esta tarde se confirman también por el lado de quien aún es presidente del Gobierno. Ha hecho saber que acudirá a la ceremonia parlamentaria como candidato. Se trata del mismo hombre, e incluso del mismo presidente, que hace ya un tiempo, no recuerdo con precisión, pero debió de ser cuando entonces, se negó a investirse porque no se veía candidato de nada en aquellas circunstancias que, son, excepto desde el punto de vista del bochorno y el sonrojo ciudadanos, las mismas circunstancias que se dan ahora.

Qué duda cabe que todo lo descrito forma parte de un proceso tortuoso, que tal vez algún espíritu crítico observe con resquemor. Pero la crítica empalidece ante la exitosa voluntad de transparencia de que están haciendo gala los políticos españoles. En efecto: son así y esto es lo que hacen. La antigua era del disimulo y el doble lenguaje, la antigua era de la vergüenza, ha concluido definitivamente.

ARCADI ESPADA – EL MUNDO – 01/03/16