Y el rotativo Sud Ouest recogió que unas 500 personas se congregaron en apoyo a los 760 presos vascos repartidos en cárceles españolas y francesas. El diario terminaba su informción recordando “… que los presos reivindican el fin de su dispersión y el estatuto de políticos que los estados francés y español les niegan…”.
Más presos que nunca
Elkartasun Eguna. Cerca de 500 personas se reunieron en la jornada de la solidaridad.
Actualmente se cuentan 760 presos vascos repartidos en 84 prisiones españolas y francesas. 171 de ellos están encarcelados en 31 cárceles francesas. La inmensa mayoría son de nacionalidad española. Se les dedicó casi toda la jornada de solidaridad (Elkartasun Eguna) organizada desde hace varios años en Larressore.
Unas 500 personas participaron en el encuentro del domingo, especialmente seguido por los refugiados de los que muchos viven en territorio francés desde hace décadas. El homenaje fue para dos de ellos.
El primero: Kepa Arizmendi (natural del Baztán, Navarra) fallecido recientemente en Bayona. El segundo: Jon Anza, del que se desconoce todavía qué le ha ocurrido desde su desaparición hecha pública el 17 de abril de 2009. Desaparición imputada a ciertos servicios policiales o agentes especiales españoles trabajando en territorio francés. Pero a pesar de las investigaciones realizadas, ningún hecho tangible (al menos que se sepa) ha permitido disipar el misterio de Anza.
La “lucha política”
La jornada coincidió con la difusión de un comunicado de ETA en el que recalcaba la “lucha política” sin renegar de la lucha armada. No hubo ninguna alusión a lo largo de la única intervención, la de Anaitz Funosas, de Askatasuna, ni después del encuentro. Sin embargo, la portavoz recordó que el colectivo de presos, estructura que asegura una ayuda logística y material a quienes aceptan la disciplina que se les impone, lanzó una serie de protestas de un lado otro de la frontera.
Recordemos que los presos reivindican el fin de su dispersión y el estatuto de políticos que los estados francés y español les niegan. “El reconocimiento de su estatuto es antes que el del conflicto político. Es reconocer que los presos no son la causa de un conflicto pero sí la consecuencia (…)” dijo Anaitz Funosas. “No caigamos en la trampa que se nos ha tendido, la de la división, del desánimo, de la renuncia… No estamos de acuerdo en todo pero tenemos mucho en común”… De hecho, las autoridades españolas y francesas esperan ver el impacto de las consignas de protesta y el grado de división interno. Askatasuna recordó que “el prisionero político” más antiguo de Europa es un preso de ETA, José Mari Sagardui, “Gatza”, encarcelado desde hace 30 años.
SUD-OUEST, 19/1/2010