El Ayuntamiento de Bilbao permitirá a las comparsas seguir eligiendo a la txupinera

EL CORREO 28/08/13

El PP exige cambios para evitar que la izquierda abertzale «monopolice» las fiestas, mientras el PSE reclama una mayor pluralidad

El Ayuntamiento de Bilbao, gobernado con mayoría absoluta por el PNV, permitirá a las comparsas seguir eligiendo a la txupinera de la Aste Nagusia como ocurre desde 1978, pese a la polémica desatada en esta última edición por la designación de la comparsera de Txori Barrote Jone Artola, suspendida de forma cautelar por sus vinculaciones con la plataforma de apoyo a presos de ETA Etxerat. La responsable de Fiestas y concejala del equipo de Iñaki Azkuna, Itziar Urtasun, fue ayer la encargada de anunciar que el Consistorio descarta cambios en el actual modelo festivo, vigente desde la recuperación de la democracia. «De momento, no vamos a mover nada», indicó en su balance sobre la Semana Grande recién concluida. Urtasun matizó que sólo contemplaría eventuales modificaciones si el juez los decreta en la sentencia pendiente sobre Artola, tras el recurso promovido por el delegado del Gobierno, Carlos Urquijo.
Dos días después de la quema de Marijaia, el tradicional acto con el que se cierran las fiestas de Bilbao, el debate aún no está cerrado en el Ayuntamiento. El grupo municipal del Partido Popular adelantó ayer la presentación de una propuesta en el próximo pleno para cambiar el sistema de elección de la txupinera y evitar de este modo que, a su juicio, la izquierda abertzale «monopolice» la Aste Nagusia. En concreto, planteó que la nominación no dependa exclusivamente de las comparsas y sea una competencia más de la Comisión Mixta de Fiestas, organismo en el que participan estos grupos junto al Gobierno municipal, los partidos –PNV, PP, Bildu y PSE–, representantes de los comerciantes y la federación de personas con discapacidades.
Por su parte, el PSE reclamó «abrir a la ciudadanía» la designación de la txupinera en busca de una mayor pluralidad. Ambas peticiones fueron descartadas en principio por las comparsas, que insistieron en reivindicar sus atribuciones para nombrar a la persona que lanza el txupinazo y emplazaron a los políticos a «dejar las fiestas en paz». Bildu, que había realizado sus valoraciones el día anterior, es el único grupo municipal que defiende sin ambages el modelo festivo, en coincidencia con Bilboko Konpartsak, frente a las «injerencias» del delegado del Gobierno y el «ridículo» del PP.
Estas reacciones forman parte de la resaca a la decisión judicial de suspender el nombramiento de Jone Artola como txupinera, a instancias de un recurso formulado por Urquijo en vísperas del inicio de las fiestas. La delegación buscó la anulación al entender que la figura de Artola y su posterior actividad en el recinto festivo podrían suponer un menosprecio para las víctimas del terrorismo. En un intento por evitar una ruptura entre comparsas y el Ayuntamiento que ‘calentase’ la Semana Grande, ambas partes llegaron a una solución pactada: la txupinera pudo salir a la balconada del Teatro Arriaga. Lo hizo sin el atuendo típico, que luego recuperó para los nueve días de Aste Nagusia, pero su presencia cobró un protagonismo inusitado. Mientras, Urtasun lanzó el txupin con cara de circunstancias. Sólo el PP cuestionó el formato elegido al considerar que se convirtió en un escaparate de las reivindicaciones del mundo de Batasuna, mientras que el PSE se sumó a PNV y Bildu al congratularse de un consenso con el que «se logró tranquilizar la fiesta». «Esta sociedad se merece que miremos todos al futuro», indicaron los socialistas.

Pleno de septiembre
Fue el colofón a las tensiones que periódicamente sacuden la organización de las fiestas de Bilbao, en la delicada convivencia que mantienen las comparsas y el Consistorio por lo que llaman la vigencia de un modelo festivo «participativo y popular». Un término bajo el que libran desde hace años un pulso soterrado por el mando de la Aste Nagusia, su proyección y el frágil equilibrio entre los intereses públicos y privados; y más en tiempos de crisis económica. El debate volverá al próximo pleno del finales de septiembre, en una sesión en la que podría reaparecer el alcalde, Iñaki Azkuna, cuya convalecencia le ha impedido hasta ahora volver a posicionarse sobre un asunto ya recurrente en la vida municipal.
Su concejala de Fiestas subrayó ayer que el Ayuntamiento «acató» la decisión judicial que suspendía de forma cautelar la designación de Jone Artola, co-fundadora de Txori Barrote. Precisamente, ésa es una de las dos comparsas que habían sido clausuradas por el Ayuntamiento por la exhibición de fotografías de presos de ETA en las fiestas de 2009, aunque luego la sanción fue revocada por un juez. Urtasun recalcó que, en cumplimiento con la última resolución sobre la txupinera, Artola «no participó en ningún acto oficial», aunque haya intervenido en otros con normalidad. De hecho, el equipo de gobierno quiso marcar distancias con ella al abandonar el concurso gastronómico y no acudir a la tradicional recepción del circo en el hospital de Basurto.
En cualquier caso, la concejala confirmó que el Ayuntamiento no se plantea «mover nada», salvo que el juez, que aún no se pronunciado sobre el fondo del asunto, «nos diga lo contrario». «Si nos dice que la elección de la txupinera debe ser de una manera u otra, tendremos que cumplir la ley. Pero aún tenemos que esperar», explicó sobre una resolución que puede tardar meses.
Las comparsas, por su parte, aseguraron que el modelo de elección de la txupinera «no puede ser suspendido por un juez» y que, en todo caso, lo podría hacer con la persona que ejerce esa función. Su valoración, compartida por fuentes municipales conocedoras de la gestión de las fiestas, incluyó un llamamiento a «dejar de boicotear» la Aste Nagusia con «ataques políticos».