¿El bloqueo cambia de bando?

EL CONFIDENCIAL 06/10/16
ANTONIO CASADO

· Ahora que los socialistas ponen rumbo a la ‘abstención’ ante una nueva sesión de investidura, solo faltaba que el PP les echara a los ojos la tierra del camino

La caída de Pedro Sánchez desbloquea de hecho la situación política nacional. Efecto lógico de la crisis en el seno del PSOE. Sin líder, sin ejecutiva y con imagen de partido roto, no es buena idea querer redimirse en las urnas. Ni vencedores ni vencidos lo desean. Pero el mantenimiento de la posición del “no es no” a Rajoy, por muy cosida a un mandato del comité federal que esté, conduce irremediablemente a dichas elecciones.

Y ahora que los socialistas ponen rumbo a la ‘abstención’ ante una nueva sesión de investidura, solo faltaba que el PP les echara a los ojos la tierra del camino.

Muy reveladoras las declaraciones de su portavoz parlamentario, Rafael Hernando, recordándonos ahora que la abstención no basta para fletar un Gobierno en aguas turbulentas. ¿Y eso lo acaba de descubrir ahora, cuando empieza a extinguirse el obstruccionismo abanderado por el ya ex secretario general del PSOE?

Ahora que el PSOE se dispone a dar un paso hacia la normalización de la vida política, solo nos faltaba que el PP se lo pusiera difícil con exigencias oportunistas

Espero que no vaya a más el amago que hemos detectado en las declaraciones de Hernando. Sería impresentable. Ahora que el PSOE se dispone a dar un paso hacia la normalización de la vida política, solo nos faltaba que el PP se lo pusiera difícil con exigencias oportunistas basadas en la quiniela electoral posterior al ‘susanazo’. Muy buena para Rajoy y su partido, ruinosa para los socialistas. Pero si la opinión pública percibe un móvil electoralista en dichas exigencias, el PP podría empezar a sufrir la penalización social que hasta ahora ha venido sufriendo el PSOE por obstruir la formación de Gobierno.

El sambenito del bloqueo podría cambiar de bando. Esperemos que no ocurra. De momento, es evidente que la dirección interina de Ferraz está revisando el “no es no” a Rajoy, como punta de lanza de una estrategia que nos llevaba irremediablemente a las terceras elecciones. En el pensamiento del asturiano Javier Fernández, presidente de la comisión gestora, el Gobierno de Rajoy se ve solo como un inevitable daño colateral del rechazo a una tercera llamada a las urnas en menos de un año, que sería letal para España y para el PSOE.

Si la opinión pública percibe un móvil electoralista en dichas exigencias, el PP podría empezar a sufrir la penalización social que hasta ahora ha sufrido el PSOE

Otra cosa es que encuentre la explicación capaz de conjurar el fantasma de la indisciplina de voto. Debe quedar muy bien motivado el cambio de postura en un próximo comité federal. Sobran los argumentos. No para celebrar un nuevo Gobierno del PP sino para denostar unas nuevas elecciones.

A saber: malas para España (el vacío de poder como fuente de males), malas para el PSOE (¿a las urnas en plena bronca?), abstenerse no es apoyar, la neutralidad no deroga el reproche a un Gobierno lastrado por la corrupción, los recortes, la desigualdad y la mentira…

Pero, sobre todo, porque el mandato del comité federal (no al Gobierno del PP y obligación de intentar un Gobierno alternativo) se ha aplicado y ya no da más de sí. Por cierto, el mandato también anuncia que, en todo caso, “el PSOE actuará en coherencia con sus valores, con lealtad a los españoles y anteponiendo siempre el interés de España a cualquier otro objetivo”.