El CIS agita el patio en Euskadi

DIARIO VASCO, 5/10/11

Los partidos vascos reaccionan con sorpresa ante los resultados de la encuesta, que otorga un holgado triunfo al PSE y augura un significativo revés a PNV y Amaiur

La encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) agitó ayer el patio político vasco. Y no por pronosticar la previsible e histórica mayoría absoluta del PP. Los resultados que vaticina para Euskadi, con triunfo para el PSE-EE y pinchazo de PNV y Amaiur, provocaron una mezcla de sorpresa, confusión y, en algunos casos, hasta hilaridad. El hecho es que la encuesta animó sobremanera el primer día de campaña y fue objeto de debate porque desmiente dos de las percepciones más extendidas: que Amaiur volverá a lograr un extraordinario resultado y que el PSE-EE sería el peor parado.

LAS CLAVES
SIETE ESCAÑOS
El propio PSE-EE, primer sorprendido por la victoria que le otorga la encuesta en Euskadi
ENCUESTA
El PNV ve detrás la mano del Gobierno pero su mal resultado es un aviso a navegantes
ACTO DE AMAIUR
La carta de Otegi hoy en el Anaitasuna volverá a meter el «conflicto vasco» de lleno en la campaña

Los datos sorprendieron hasta al propio PSE-EE, al que sitúa como ganador en la Comunidad Autónoma Vasca con un resultado de siete escaños, dos de ellos en Gipuzkoa, donde serían segunda fuerza por delante del PNV. Un registro bastante más optimista que el que recogen sus propias encuestas internas, que se sitúan en torno a cinco diputados, y que fuentes socialistas admiten que es exagerado.

Pero quizás lo más sorprendente es el pobre resultado que el CIS prevé para PNV y Amaiur, a las que sólo otorga, respectivamente, tres escaños. Esto supone que sólo un tercio de los 18 que están en juego en la Comunidad Autónoma Vasca tendría color abertzale. Un vuelco radical respecto a las forales y municipales de hace menos de medio año, donde la balanza se decantó claramente del lado nacionalista vasco. El CIS niega a la coalición de izquierda abertzale incluso el escaño que presupuesta en Navarra. Unos números que se antojan demasiado cortos por mucho que las elecciones generales sean las que menos movilizan al electorado nacionalista vasco y las que más motivan al constitucionalista.

En todo caso, el sondeo supone un nuevo aviso a navegantes para el PNV y su declarado objetivo de reeditar grupo parlamentario, es decir cinco escaños. En Sabin Etxea, ven en la cocina de la encuesta la mano de un PSOE que, a falta de alegrías en España, quiere impulsar el papel de los socialistas vascos en la gestión del nuevo escenario sin ETA. Pese a ello, parece evidente que nada está asegurado para los jeltzales, ni siquiera la segunda plaza en Gipuzkoa detrás de Amaiur, por lo que Egibar y los suyos van a tener que emplearse a fondo para evitar un nuevo traspiés electoral.

El pronóstico más lógico es el que habla de un PP vasco lanzado, de la mano de los 195 diputados que le atribuyen al partido de Rajoy. De ellos, cinco serían vascos, uno de ellos en Gipuzkoa, dos más que en 2008, lo que supondría un nuevo impulso a la política de moderación que abandera Basagoiti desde su llegada al liderazgo del partido.

«El activo de la paz»

Más allá de la fiabilidad o no que cada uno conceda al sondeo, el hecho es que los datos han insuflado ánimos a unos socialistas vascos que, pese a todo, no las tienen todas consigo y apelan a la cautela. Y es que también llegan a Euskadi los malos vientos electorales que soplan en Madrid, que apuntan a que Rubalcaba se estanca en 121 escaños, cuatro menos del límite para no hablar de debacle. De hecho, una de las principales preocupaciones del partido es apretar para salvar el escaño de Ramón Jáuregui en Álava, donde, paradójicamente, el CIS les augura dos asientos.

El PSE aspira a presentarse ante el electorado vasco con el «activo del logro de la paz» bajo la legislatura del lehendakari, para iniciar una nueva etapa en la que la construcción de la convivencia sin violencia y la reactivación económica vayan de la mano. Sectores del PSE están inquietos porque detectan que es el PP quien mayor rentabilidad política está sacando al Gobierno Vasco del ‘cambio’ y quieren reivindicar su papel protagonista en el proceso de final de la violencia.

Para ello, están dispuestos incluso a gestos que pueden estar amortizados en términos electorales como el del lehendakari recibiendo, este próximo lunes, a Zapatero en Vitoria, cuando la imagen del todavía presidente está muy dañada por la crisis económica y dada la privilegiada relación que ha mantenido con el PNV. Pese a ello, los socialistas vascos no se olvidan de su apuesta por la paz en 2006, prólogo del actual final del terrorismo, y recuerdan, ayer lo hizo Odón Elorza, que para gestionar la nueva etapa vasca «no es lo mismo Rubalcaba que Rajoy».

En las filas de Amaiur sigue la tranquilidad pese a los tres escaños que les da el CIS, entre ellos dos por Gipuzkoa, donde seguirían como primera fuerza. La coalición de la izquierda abertzale, EA, Aralar y Alternatiba confía en mantener el fuerte tirón de los históricos resultados de Bildu en mayo. En este sentido, PNV y PSE-EE apelan a la movilizacion de los indecisos que el 23 de mayo, al comprobar el ‘tsunami Bildu’, se arrepintieron de haberse quedado en casa. Según calculan, si la participación ronda el 70% la cosecha de la izquierda abertzale puede mermar. De momento, la campaña de Amaiur ha empezado de forma más discreta que la de Bildu en las municipales. Entonces recibió sobre la campana la luz verde del Constitucional y un fuerte impulso que ya no se frenó. Quizás por eso, hoy habrá toque de corneta para llenar el Anaitasuna de Pamplona y escuchar a Arnaldo Otegi, que ha enviado una carta desde prisión. Por tanto, «el conflicto vasco» volverá a entrar de lleno en la campaña.

DIARIO VASCO, 5/10/11