Manuel Montero-El Correo
- El enfrentamiento entre hebreos y países árabes dio paso al choque con los palestinos y desde 2005 se libra entre los israelíes y Hamás
El conflicto entre Israel y Palestina es el único que tiene continuidad desde finales de la Segunda Guerra Mundial. Estuvo condicionado por la Guerra Fría, pero en lo fundamental se desenvolvió al margen de tal conflictividad. Sin embargo, no está justificada la idea que se difunde estos días según la cual este conflicto nunca cambia y los sucesivos estallidos son mera repetición del mismo choque. No es así. Se ha ido transformando y presenta hoy características bien distintas a las de hace unas décadas.
El conflicto ha pasado por tres fases: conflicto árabe-israelí, enfrentamiento Israel-Palestina, conflicto Israel-Hamás. Ninguna de las tres ha encontrado una solución, pero ha ido cambiando el carácter de las tensiones.
Al principio puede hablarse de un conflicto árabe-israelí, en el que se enfrentaban Israel y los países árabes del entorno. Esta etapa duró 25 años, entre la independencia de Israel y la guerra del Yom Kippur.
La ONU votó en 1947 la creación del Estado de Israel, junto a otro de Palestina. El 14 de mayo de 1948 se proclamó el Estado de Israel y fue inmediatamente atacado por la Liga Árabe. Los éxitos militares hebreos precedieron a los armisticios firmados en 1949. Contra lo previsto por la ONU, Galilea, Negev y la parte occidental de Jerusalén se integraban en Israel. Los demás territorios destinados al Estado palestino se confiaban a la administración de países árabes limítrofes: Gaza a Egipto y Cisjordania a Jordania
En la guerra de los Seis Días (1967) Israel se enfrentó a Egipto, Siria, Líbano, Jordania, Irak y Arabia Saudí. Las tropas israelíes se apoderaron del Sinaí, Gaza, Cisjordania (incluyendo Jerusalén oriental) y los altos del Golán, cuya ocupación mantuvo Israel. En la guerra del Yom Kippur, cuando en 1973 fue atacado por Egipto y Siria, fue menor la superioridad israelí, pero se mantuvo el ‘statu quo’. Y se extendió el convencimiento de que el conflicto no podía resolverse con enfrentamientos bélicos y de que eran necesarias negociaciones.
Comenzaba la siguiente fase. A partir de 1974 llegaron acuerdos de Israel con países del entorno, en particular con Egipto (Camp David, 1978). El conflicto se convirtió fundamentalmente en un enfrentamiento entre israelíes y palestinos. Desde 1964 estos tuvieron su principal representación en la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), creada bajo los auspicios de la Liga Árabe, reconocida por la ONU y liderada por Arafat. En su propósito fundacional figuraba la aniquilación del Estado de Israel, pero en 1974 Arafat mostró en Naciones Unidas su disposición a negociar una solución, lo que le valió la condena de grupos extremistas. Desde 1975 la OLP se alineó con el movimiento nacional libanés en la guerra civil de Líbano. En 1982 y 1985 las tropas de Israel lograron expulsar a la OLP. Este último año Arafat marchó a Túnez.
En 1987 empezó en los Territorios Ocupados la Intifada (‘guerra de las piedras’), enfrentamientos callejeros con las tropas israelíes. Combinaba las reivindicaciones políticas y la protesta contra las condiciones sociales de los palestinos, caracterizadas por el gran desempleo y una situación económica asfixiante, además de restricciones de movimiento o las colonias judías instaladas ilegalmente. La primera Intifada duró hasta 1993. Ese año se llegó al Acuerdo de Oslo, un arreglo global de paz. La OLP reconocía el derecho de Israel a existir e Israel consideraba a la OLP el órgano representativo del pueblo palestino. Israel abandonaría Gaza y Jericó y la Autoridad Nacional Palestina administraría de forma autónoma los Territorios Ocupados. En cinco años tenían que firmarse los acuerdos que solucionarían los problemas más complejos (refugiados, fronteras y Jerusalén, sobre todo). No se cumplió ese plazo por desacuerdos sobre Jerusalén y el regreso de los refugiados. Además, Hamás (una organización yihadista) rechazaba los acuerdos e Israel proseguía las ocupaciones de colonias.
La segunda Intifada estalló en 2000. Durante cuatro años se desplegó una gran violencia social, con atentados suicidas, movilizaciones palestinas y respuestas armadas de Israel.
En 2005 se inició un nuevo proceso de paz y la tercera etapa, de enfrentamiento entre Israel y Hamás. Israel se retiró de la franja de Gaza y desmanteló algunos asentamientos de colonos en Cisjordania. Esta quedaba administrada por la Autoridad Nacional Palestina, desde 2006 bajo la dirección de Abás, sucesor de Arafat al frente de la OLP. Hamás se hizo con el poder en Gaza, contestando a la ANP. El enfrentamiento entre Hamás e Israel ha dado lugar a incidentes armados en 2008-2009, 2012, 2021 y 2022, con el lanzamiento palestino de cohetes y respuestas militares israelíes. El actual es el mayor estallido bélico de este periodo.