El Ejecutivo celebra la unidad contra el terror en plena campaña

ABC – 13/12/15

· El atentado de Kabul une a los partidos a solo ocho días de las elecciones generales.

· El pacto antiyihadista quiere conformar el escudo de los demócratas contra la barbarie terrorista, un espacio de unión total, incluso en plena competición por convencer a los indecisos ante las elecciones generles del 20-D.

Así lo presentó ayer el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, después de la reunión de la comisión de seguimiento del pacto antiterrorista, al que se han unido ya nueve formaciones. «Competir electoralmente no es óbice para que nos reunamos ante una cuestión que exige unidad y fortaleza», presumió el ministro, quien destacó que esta imagen se proyecta «en el ecuador de la campaña», a solo ocho días de los comicios más imprevisibles de la democracia española.

El ministro del Interior insistió en celebrar la capacidad de los partidos políticos para reunirse en un momento en el que las formaciones no suelen tenderse la mano. Reivindicó la lucha antiterrorista como «una política de Estado que trasciende los vaivenes políticos y las coyunturas electorales».

«Es todo un mensaje a la sociedad española», aseguró Fernández Díaz, quien destacó la necesidad de la unidad para vencer a los terroristas. «Si estamos amenazados por un terrorismo internacional, debemos estar unidos a nivel nacional», declaró. «En cuestión de terrorismo nos une la convicción de que debemos estar juntos y todo lo demás es secundario», dijo.

El pacto antiyihadista es una alianza que busca coordinar las políticas contra el terrorismo yihadista, una amenaza latente que apunta a España, que se encuentra en el nivel 4 de alerta sobre cinco escalones. Acordado por el PP y el PSOE en enero de este año –tras los atentados contra la revista satírica francesa de Charlie Hebdo– ya se han adherido a él Ciudadanos, UPyD, Coalicion Canaria, Foro Asturias, Unión del Pueblo Navarro, Unió Democratica de Catalunya y Partido Aragonés Regionalista. Podemos, la formación de Pablo Iglesias, no se ha sumado al no estar de acuerdo con todas las medidas desarrolladas contra el terror pero participa como observador. Ayer, Unió, Coalición Canaria y Foro Asturias no pudieron asistir, pero contactaron con Fernández Díaz.

El ataque talibán de Kabul, que provocó la muerte de dos policías españolas, centró el ánimo de los líderes políticos en sus actos electorales. Albert Rivera, el candidato de Ciudadanos, solicitó por la mañana a Mariano Rajoy la convocatoria del pacto y le exigió «información veraz y puntual» ante la confusión inicial sobre el objetivo del atentado yihadista, informa

Víctor Ruiz de Almirón. Desde Zaragoza, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, se colocó el traje de hombre de Estado y aseguró «lealtad» al Gobierno, con quien estuvo en contacto a lo largo del día. Pidió, eso sí, adoptando el rol de representante de la oposición, mayor seguridad en las embajadas y que el ministro de Exteriores, José Manuel Margallo, compareciera para explicar la situación de España en Afganistán, informa Miriam Ruiz Castro.

El representante del PSOE que acudió al pacto, Antonio Hernando, condenó el ataque «contra España y contra intereses españoles» y mostró la solidaridad de los socialistas con las familias de los dos agentes fallecidos, de los que destacó «su heroico comportamiento en Kabul». Puso en valor «la lealtad y agilidad» de Interior para comunicar la información sobre el ataque talibán. En medio de la refriega electoral, la unidad predominó.

A un comunicado de la Presidencia del Gobierno en el que se subrayaba esa idea, se unieron unas declaraciones del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien dijo que es «un hecho indubitado» que «España ha sido atacada y servidores públicos españoles han sido atacados». La confusión rodeó, especialmente en las primeras horas, todas las informaciones relativas al atentado y provocó que, en sus primeras manifestaciones, el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, llegara a declarar que sólo había un policía herido y que el resto del personal de la Embajada se encontraba a salvo.

Con el paso de las horas, esa versión hubo de ser corregida y ayer, el comunicado del Gobierno y las informaciones difundidas por uno de los policías que trabaja en la Embajada, permitieron hacerse una composición más aproximada de lo que sucedió en una acción en la que resultaron muertas diez personas, incluidos cuatro terroristas.

Contra intereses españoles

En cualquier caso, el Ejecutivo insistió en que, aunque se mantenía abierta la investigación para tratar de esclarecer los detalles de lo ocurrido y no se descartaba «ninguna hipótesis», la realidad es que «estamos ante un ataque terrorista en el que han fallecido dos ciudadanos españoles y en el que nuestros intereses han sufrido graves daños». «Es, por tanto, un ataque contra España y contra su colaboración en la consolidación de la democracia en Afganistán», subrayó.

En cuanto a cómo se desarrollaron los hechos, según las explicaciones del Gobierno, a las 14.00 (hora española) del viernes se produjo una «fuerte» explosión de un coche bomba junto al recinto de la Embajada española en Kabul que provocó «graves daños» a los locales de la Cancillería. A esta explosión sucedió un tiroteo que duró, aproximadamente, una hora. Tres de los integrantes del grupo terrorista entraron en los locales del «compound» de la Embajada, compuesto por tres edificios.

Como consecuencia de la explosión del coche bomba –indicó–, murió de forma inmediata el subinspector de la Policía Nacional Jorge García Tudela, aunque sus restos no fueron encontrados hasta que finalizó el asalto. El policía nacional Isidro Gabino Sanmartín, que resultó herido, pudo ser rescatado con vida, pero falleció cuando era trasladado al hospital, según señaló el Gobierno, que añadió que, en el ataque, también murieron dos empleados de la Embajada de nacionalidad afgana.

El resto del personal que se encontraba en la representación diplomática durante el atentado pudo ponerse a salvo refugiándose en dos búnkeres de la legación española. Todos fueron liberados ilesos después de una intervención de las fuerzas especiales afganas y de unidades norteamericanas, que duró varias horas.

ABC – 13/12/15