EL CORREO 06/03/13
El ministro del Interior sostiene que la decisión de Noruega confirma que «no existe ni existirá» una negociación con ETA
La decisión del Gobierno noruego de no renovar el permiso de estancia a la dirección de ETA ha sido entendida por el Ejecutivo vasco como un mensaje claro hacia la banda que, transcurridos un año y medio desde el anuncio del cese de su actividad armada, no ha hecho efectiva su disolución. El portavoz de Lakua, Josu Erkoreka, pidió ayer a la organización terrorista que «tome nota» de la postura del país nórdico y proceda a dar los pasos necesarios para su desarme. «La propia ETA fue la que calificó su decisión de unilateral e irreversible, y la sociedad vasca sigue esperando a que se avance hasta el momento final», expresó.El portavoz del Gobierno vasco enmarcó el paso dado por Noruega en la misma línea que la advertencia que lanzó recientemente a la banda la Comisión Internacional de Verificación que lidera Ram Manikkalingam. El grupo no descartó la posibilidad de disolverse después del verano si no había una evolución por parte de ETA. En este sentido, Erkoreka afirmó que, si bien resulta evidente que todos los actores políticos deben trabajar con el objetivo de «consolidar la paz», lo primero es «exigir» a la organización terrorista «su desarme y disolución». El dirigente jeltzale rechazó entrar a valorar si el Ejecutivo de Mariano Rajoy debe sentarse o no en una mesa de diálogo con ETA para facilitar su final. «No vamos a dar lecciones al Gobierno central sobre lo que tiene que hacer y menos públicamente. No sería prudente ni efectivo», manifestó.