EL MUNDO – 09/09/15
· En la apertura del año judicial, el presidente del Supremo advierte al ‘President’ de que «más allá de la ley sólo hay espejismos y frustración»
«El sistema prevalecerá». Con el mismo we shall prevail con el que Jorge VI concluyó su arenga a los británicos ante la guerra, la fiscal general del Estado cerró ayer su discurso de la apertura del año judicial anticipando a Artur Mas su derrota. «Nuestro sistema constitucional, aunque sometido a tensión y contradicciones, no sólo permanecerá, sino que prevalecerá. Este pronóstico no se basa en la fe o el voluntarismo sino en la fuerza que confieren a las empresas humanas la razón, la apertura a la crítica y el Derecho», sostuvo Consuelo Madrigal, nombrada hace unos meses en sustitución de otro fiscal general, Eduardo Torres-Dulce, consumido precisamente por ese reto soberanista.
En presencia de Felipe VI, Madrigal lamentó «las críticas partidistas» e incluso el «hostigamiento» que con frecuencia sufren los fiscales de Anticorrupción, que en varias causas investigan a figuras del nacionalismo y de su entorno –casos Pujol y Sumarroca, o la investigación al propio Mas–.
A tres días de la Diada y a sólo unas semanas de las autonómicas catalanas, Madrigal advirtió a continuación de que esas críticas no frenarán las investigaciones, ni siquiera en época electoral: «Extremamos los criterios de prudencia en periodos electorales, pero sin arriesgar nunca el éxito de las investigaciones, la obtención y conservación de las pruebas del delito o de la seguridad de las personas y de su sujeción a la acción de la justicia».
La afirmación podría aplicarse perfectamente al reciente registro de la sede de Convergència en busca de documentos sobre el cobro de comisiones del 3% por adjudicaciones de obra. La operación recibió numerosas críticas desde Junts pel Sí, que la consideraron una maniobra electoralista para minar a la candidatura independentista.
Al discurso de Madrigal le sucedió el del presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, Carlos Lesmes, que también mandó su propia advertencia al presidente de la Generalitat: «Al margen de la ley no hay libertad, no hay democracia, sólo espejismos y frustración». «La ruptura unilateral de unos valores de convivencia, fraguados por todos, desde el consenso, supone traspasar los límites de la honestidad democrática, constitucional al Estado de Derecho. Por eso la idea de que ‘La Ley sólo desde la Ley se cambia’ es un legado de nuestra historia reciente que conviene no olvidar», añadió el anfitrión del acto.
Lesmes ya había hecho referencia al reto soberanista en su discurso del año pasado. Que la apertura del año judicial se celebre en fechas próximas a la Diada hace difícil eludir el asunto. Aún así, el presidente del Supremo dedicó ayer la mayor parte de su discurso a otros asuntos. Por ejemplo, a exponer las ventajas de una mayor inversión en justicia para ganar «calidad democrática», a propugnar resoluciones «prontas y de calidad» que mantengan la confianza del ciudadano en los tribunales y a defender las ventajas del nuevo sistema de recursos ante el Supremo, que facilitará su tarea de ofrecer una interpretación uniforme de las leyes.
Por su parte, Madrigal se mostró partidaria de que la instrucción pase a los fiscales, frente al «inoperante» modelo de juez instructor. Y de que mientras esa reforma no llegue, al menos se aprovechen mejor las capacidades de investigación que ya tiene el Ministerio Público.