El fiscal, tras el ‘tamayazo’ de Bildu

EL MUNDO – 16/06/15

· Investiga si hubo «cohecho» o «amenazas» al concejal del PNV que traicionó al PSE en Andoain.

Los efectos de la traición del PNV al PSOE en Andoain –no facilitó a los socialistas la Alcaldía pese al acuerdo suscrito entre ambos partidos para dar estabilidad a las instituciones vascas– no se limitarán al mero ámbito político. La Fiscalía vasca ha decidido intervenir de oficio al considerar que la actuación del concejal que rompió la disciplina de partido para permitir gobernar a EH Bildu pudo cometer un delito de «prevaricación o cohecho» o, en caso bien diferente, haber actuado sin libertad al haber sido víctima de «amenazas» para redirigir el sentido de su voto.

Para abrir la investigación, el fiscal superior vasco, Juan Calparsoro, se ampara en que el resultado de la votación provocó «una tergiversación de la voluntad de los grupos municipales», lo que conllevó «la elección de una alcaldesa [la abertzale Ane Karrere] distinta a la que hubiera correspondido de haberse votado» de acuerdo a lo pactado por ambos partidos en la comunidad autónoma.

En su escrito, Calparsoro refuerza su planteamiento de realizar una investigación por «la circunstancia de que ninguno de los cuatro concejales reconoce públicamente haber cambiado el voto acordado por su grupo». El PNV atribuye la culpa a Gregorio Olasagasti, un ex edil de EA (formación ahora integrada en EH Bildu) que se presentó como independiente en las listas, que actuó por «decisión personal» tras comprometerse a respetar la disciplina de voto.

Pero los cuatro ediles guardan silencio absoluto. Incluso en Andoain se dice que Olasagasti ha negado a algunos vecinos ser el culpable. Dos de los concejales son familiares del presidente del PNV en Guipúzcoa, Joseba Egibar, a quien el PSE de Andoain considera el impulsor de esta «trama» en su localidad natal. Iñaki Egibar es primo del líder jeltzale e Imanol Goenaga, su sobrino. De momento, ninguno de los ediles ha sido llamado a declarar por el fiscal vasco, que sólo ha citado al secretario.

El PSE había insistido en obtener la Alcaldía de Andoain por su simbolismo, ya que durante años ha sufrido el implacable acoso de los terroristas. Precisamente, Calparsoro alude en su escrito a que «el chantaje y la amenaza han tenido especial incidencia» en el municipio.

Ante el supuesto que esgrime el fiscal de que el concejal implicado pudo haber «obrado sin libertad y víctima de un ilícito penal (chantaje, amenazas)», fuentes consultadas por este periódico aseguran que, al parecer, la noche anterior al pleno «algunos del PNV» estuvieron recibiendo presiones de la izquierda abertzale.

Para no descartar un delito de «prevaricación o cohecho», Calparsoro recuerda que se han producido «casos similares» en otras ciudades y comunidades, «en las que ha existido una corrupción muy extendida» por motivaciones económicas. Y, en concreto, cita como ejemplo «el tamayazo», un «escándalo que obligó a repetir las elecciones».

El fiscal superior vasco tuvo el aval del ministro de Justicia, Rafael Catalá, que aseguró que «cumple con su misión» de abrir diligencias ante «una puesta de manifiesto de alguna irregularidad».

EL MUNDO – 16/06/15