ABC – 13/12/15
· Murieron dos policías españoles y dos afganos empleados de la Embajada.
La misión diplomática era el objetivo de los terroristas, según uno de sus agentes.
· Doce horas de asedio. Fueron «doce horas de ráfagas, asaltos y granadas sobre nuestras cabezas», relata un superviviente.
El Gobierno admitió ayer que el atentado del viernes en el que murieron dos policías españoles de la Embajada en Kabul fue «un ataque contra España», más allá de que los terroristas y las autoridades afganas aseguraran que la acción iba dirigida contra una residencia de huéspedes extranjeros vecina de la representación diplomática.
Disparos desde la azotea
Agrega, seguidamente, que su compañero «Gabi» (Isidro Gabino Sanmartín) salió, junto con otro de los agentes, para tratar de encontrar al subinspector, momento en el que, posiblemente, fue alcanzado por un disparo desde la azotea, donde se habían colocado los terroristas. El otro agente que acompañaba al fallecido pudo retroceder y ponerse a salvo.
La opinión del policía es que la operación fue un ataque directo a la Embajada, ya que hicieron explotar el coche bomba contra la puerta, arrasando media manzana, y a continuación entraron disparando. Concluye afirmando que fueron «doce horas de ráfagas, asaltos y granadas sobre nuestras cabezas» y que pudieron salvarse gracias a que lograron cerrar el búnker.
Según relataron a Ep cinco de las personas que ayer participaron en la reunión que mantuvieron en Madrid la cúpula de la Policía Nacional con los sindicatos del Cuerpo, Isidro Gabino Sanmartín resultó herido en el tiroteo y fue evacuado por un policía de la Embajada que en el momento del ataque llevaba al aeropuerto a una mujer, personal de la delegación. Cuando este llegó al recinto en pleno tiroteo pudo acceder a la zona donde estaba su compañero. Lo introdujo en el coche y fue camino del hospital cuando falleció.
Respecto a la muerte de Jorge García, las mismas fuentes informaron que fue hallado sin vida en su dormitorio, con el arma en la mano y cortes de cristales en el cuello, sin conocerse aún si su muerte la provocó la explosión del coche bomba o murió en enfrentamiento posterior con los terroristas.
El ministro del Interior anunció que en las próximas horas se desplazarán a Kabul diez policías nacionales para relevar a sus compañeros destinados en la Embajada. La mayoría de estos, que están muy afectados por lo sucedido, regresarán a España en el avión que será enviado para repatriar los cadáveres de los dos agentes, una vez concluyan los trámites administrativos. Junto al equipo de reemplazo viajará el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, quien anunció la concesión a los fallecidos de la Medalla de Oro del Mérito Policial a título póstumo.
ABC – 13/12/15