EL MUNDO 09/08/14
En el Gobierno acogen con tranquilidad las últimas declaraciones de los responsables de la Generalitat dando por hecho que la consulta independentista del 9 de noviembre no se celebrará. «Lo dábamos por descontado», afirmaron ayer fuentes del Ejecutivo consultadas por EL MUNDO que recuerdan cómo el presidente Rajoy, y también el líder del PSOE, Pedro Sánchez, han insistido en su convencimiento de que Artur Mas sería fiel a su palabra de no vulnerar la ley.
Aun así, a esta posición le añaden un matiz: «La consulta no podrá ser sustituida por unas elecciones plebiscitarias porque éstas no existen en una democracia. Unas elecciones son unas elecciones y un plebiscito es un referéndum; confundir o mezclar ambas cosas es un fraude a los ciudadanos y como tal no tendría ninguna validez».
El presidente de la Generalitat tiene perfecto derecho a adelantar las elecciones cuando lo estime oportuno, pero la convocatoria será –avisan– para unos comicios autonómicos «y no para otra cosa».
En Moncloa admiten que en los programas electorales, los partidos que compitan incluirán las propuestas que deseen e incluso podría darse el caso de que todas las fuerzas que están a favor de la independencia recogieran la promesa de la misma en su primer punto, incluso que éste fuera el único punto; pero, precisan, ni siquiera eso les daría base legal para una declaración unilateral de independencia. «No tendría validez jurídica», recalcan.