ABC – 01/02/15
· Ya hay hasta tres propuestas de carta magna para una Cataluña independiente.
No se amilana el magistrado independentista Santiago Vidal. Su carrera pende de la resolución del expediente que le abrió el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por redactar una Constitución catalana, pero él entona el «yo sigo» del cómico recién fallecido Joe Rigoli. «Tengo un sueño, como Martin Luther King: ver el nacimiento de la república catalana como juez», espetó ayer.
En un acto celebrado en el Ateneu Barcelonés, Vidal presentó su propuesta de Constitución catalana elaborada por él y otros colegas jueces que siguen en el anonimato. Una de las novedades que trascendió al margen de su ya filtrado contenido, 97 artículos, es prohibir las mayorías absolutas en el Parlamento para garantizar la división de poderes. En concreto, el partido que lograra más votos, incluso la mayoría absoluta, tendría escaños hasta un límite del 49% del hemiciclo. Así, el ganador siempre debería negociar con la oposición para aprobar leyes. «Impediría el error de algunas democracias de que, sin un partido consigue la mayoría absoluta, el poder legislativo deja de representar al pueblo y representa al partido», argumentó el magistrado.
Pero Vidal no estuvo solo. Junto al suyo se presentaron otros dos borradores de cartas magnas catalanas, las elaboradas por un grupo de profesores residentes en el extranjero y liderados por el politólogo Oriol Vidal-Aparicio, y el de la sectorial judicial de la Asamblea Nacional Catalana (ANC).
Ésta última, liderada por el abogado Sebastià Sardiner, se distingue del resto porque se concibe como provisional hasta otra ya definitiva: se aplicaría en caso de una inmediata Declaración Unilateral de Independencia (DUI) del Parlamento catalán.
Ejército: sí y no
La Constitución de Vidal y la de Vidal-Aparicio se parecen, pero no son iguales. Los dos abogan por que Cataluña sea una República, pero la del magistrado sería no presidencialista, con un presidente elegido por los ciudadanos con tareas meramente representativas y un primer ministro. En la otra carta magna, por contra, el presidente sería jefe de Estado, de Gobierno y comandante en jefe militar. Y ahí surge otra discrepancia entre ambas Constituciones. Vidal no quiere ejércitos; los profesores, sí.
No obstante, los puntos en común de ambas constituciones son muchos. El catalán como lengua oficial y el castellano como «cooficial», listas abiertas o la limitación a dos mandatos, aunque los de Vidal sería de cinco años, y no de cuatro. Además, el magistrado prevé un mecanismo judicial para destituir a aquellos cargos que incumplan su programa electoral.
Ahora las propuestas de Constitución de Cataluña se colgarán en la web para que los ciudadanos hagan sus aportaciones, enmiendas, que serán estudiadas. Seguramente todo concluirá a finales de este año con una única y consensuada propuesta de carta magna catalana. O eso auguran sus «padres».
ABC – 01/02/15