El mapa meteorológico de ETB abre la primera batalla con Navarra

EL MUNDO 28/03/13

· El Gobierno de UPN da por rota la colaboración suscrita entre Patxi López y Miguel Sanz.

El primer gran desencuentro entre el Gobierno de Iñigo Urkullu y el Ejecutivo de Yolanda Barcina llevará el nombre del mapa del tiempo de ETB.

El nuevo diseño no es tan radical como en los tiempos de Juan José Ibarretxe, cuando el ámbito cultural, lingüístico o ideológico de Euskal Herria aparecía reflejado sin fronteras; ahora sí señala las divisiones reales y resalta en un verde más intenso a la comunidad autónoma vasca.

Los colores y las líneas, sin embargo, son insuficientes para el Ejecutivo navarro, que considera que atenta contra su realidad institucional, por lo que dio ayer por roto el acuerdo que sobre el asunto suscribieron en verano de 2009 los entonces presidentes Patxi López y Miguel Sanz para poner fin a décadas de crispación entre la Navarra regionalista y un País Vasco siempre gobernado por el PNV.

Aquel protocolo de colaboración -que abarcó otras cuestiones de peso como las infraestructuras o la política lingüística- sentó las bases de un respeto mediático que Navarra venía exigiendo, y preparó el camino para que ETB1 y ETB2 pudieran verse en la región tras el apagón analógico. Esto último no ha ocurrido debido a las desavenencias económicas entre Euskadi y Navarra (quién paga y cuánto), que han acabado enquistándose.

El portavoz del Ejecutivo navarro, Juan Luis Sánchez de Muniáin, anunció que se desentienden de aquel acuerdo a la luz de los nuevos mapas, que muestran una imagen «contraria a la realidad institucional de ambas comunidades y atentatoria contra la voluntad política que los ciudadanos navarros proclaman en cada cita electoral».

El portavoz añadió que, con su actuación «unilateral», la radiotelevisión pública vasca «incumple» el pacto en una de sus cláusulas, según la cual en sus emisiones «se respetarán la realidad política, social e institucional, los símbolos y la identidad de Navarra», que será representada «como una realidad diferenciada».

La dirección actual de EiTB, en manos de Maite Iturbe -de perfil nacionalista aunque sin carné del PNV, tradición que rompió su predecesor elegido por Patxi López y Antonio Basagoiti, el periodista Alberto Surio-, no parece que vaya a replantearse su diseño. Replicó en un comunicado que el mapa obedece a criterios «profesionales».

En concreto, a tres: representar el «despliegue geográfico de la audiencia de EiTB», que es donde se habla euskera -la Ley de creación de EiTB le encomienda la promoción de esta lengua-; «respetar la realidad institucional mediante el uso de colores y líneas, representando las realidades administrativas y políticas que actualmente existen»; y «ampliar la información del tiempo a lugares que se corresponden con los principales puntos de ocio y viaje de la audiencia habitual de EiTB».

El polémico mapa que cambió Surio a su llegada a ETB en 2009 y que Iturbe ha retocado inmediatamente es una de las muestras de los profundos desacuerdos que existen en materia identitaria. En la etapa socialista también se informaba sobre Navarra, pero sin dibujarla como parte de la clásica silueta de Euskal Herria, como sucede ahora otra vez.

El nuevo grafismo no ha generado esta semana un enfado reseñable entre los miembros no nacionalistas del consejo de administración de EiTB. En la reunión, que discurrió el lunes a puerta cerrada como es habitual, el portavoz socialista argumentó que la información del tiempo no debería incluir a entidades territoriales que no existen como tales -los dos territorios vascos del País Vasco francés- y a comunidades ajenas a Euskadi como Navarra. El designado por el PP adujo que nadie entendería que una de las televisiones públicas de Alemania informara sobre la previsión de temperaturas y lluvias en los demás países de habla germánica.

En todo caso, ambos partidos aceptaron el diseño -la opinión del consejo tampoco es vinculante-, teniendo en cuenta que al menos señala las fronteras entre Euskadi, Navarra y Francia, y que destaca a la comunidad autónoma vasca.

EL MUNDO 28/03/13