DIARIO VASCO, 23/12/11
Fernández Díaz advierte de que el cese de la violencia es «insuficiente» y reclama la disolución de la organización
El nuevo ministro de Interior actuará de forma conjunta con el PP vasco en la gestión del nuevo tiempo sin violencia en Euskadi. Jorge Fernández Díaz tiene la importante papeleta de culminar el final de ETA y quiere contar con la experiencia sobre el terreno de los populares vascos, que abanderan una estrategia que mezcla la firmeza con la flexibilidad a medida que la organización terrorista y la izquierda abertzale den nuevos pasos. Por ello, nada más ser nombrado máximo responsable de la seguridad del Estado Fernández Díaz habló por teléfono con el presidente del partido en el País Vasco, Antonio Basagoiti, para intercambiar impresiones.
El nuevo ministro se estrenó con un mensaje dirigido a ETA, valorando el paso que ha dado de cesar definitivamente su actividad armada pero considerándolo «insuficiente». «ETA tiene que dejar de existir», sentenció Fernández Díaz, que se ha marcado como condición para realizar movimientos de calado la disolución de la banda. Y tras la declaración de intenciones, llegó la advertencia de que «todos los instrumentos de la lucha antiterrorista van a seguir activos hasta el día en que ETA deje de existir y se pueda comprobar».
El PP vasco, que presume de su buen entendimiento con el nuevo presidente, Mariano Rajoy, en materia de pacificación, aspira a jugar un papel principal en la política de paz del Gobierno. La formación de Basagoiti ha recibido con agrado la designación de Fernández Díaz, de origen vallisoletano pero ‘criado’ en el PP catalán, un hombre de la confianza de Rajoy que ha atemperado su perfil para pasar a ser un «moderado».
El mismo calificativo que también podría aplicarse al nuevo ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, otro hombre clave ya que en los próximos meses estarán sobre la mesa las resoluciones de los recursos judiciales a favor de la legalización de Sortu, el partido de la izquierda abertzale, y la excarcelación de Arnaldo Otegi por el caso Bateragune (reconstrucción de la ilegalizada Batasuna). Gallardón conoce perfectamente por dónde respira el PP vasco ya que fue el único ‘ministrable’ que hizo campaña en Euskadi, con una visita a San Sebastián.
Los populares de Basagoiti confían en que la política de los nuevos ministros empuje en la dirección de avanzar en el escenario de paz abierto, desde la exigencia a ETA y la izquierda abertzale, pero siendo conscientes de que hay que gestionarlo con «inteligencia» porque la sociedad vasca aprecia las expectativas abiertas tras el anuncio del fin del terrorismo, señalan las fuentes consultadas.
«Bueno para Euskadi»
Basagoiti declaró ayer en Vitoria que el Ejecutivo recién formado es «bueno para Euskadi». Agregó que el ministro de Interior tiene «en sus prioridades» que el País Vasco «pueda vivir en libertad de una vez por todas». «Va a hacer todo lo que se debe hacer para que el anuncio de ETA del cese de su actividad armada se convierta en su disolución incondicional», sostuvo. Fernández Díaz señaló, en su toma de posesión, que «es razonable que nos alegremos porque la banda diga que deja definitivamente las armas, pero aunque es condición necesaria, no es suficiente y tiene que dejar de existir». El nuevo titular de Interior tuvo un recuerdo especial para el «ejemplo moral y ético» de las víctimas del terrorismo, anunció que las unidades de la lucha antiterrorista van a seguir activas hasta que ETA diga que deja de existir y esto se pueda comprobar.
De momento, el nuevo ministro y Rajoy van a ser recibidos por la izquierda abertzale con una multitudinaria manifestación, el 7 de enero en Bilbao, a favor de la flexibilización de la situación de los presos y su acercamiento a cárceles vascas.
Voto de confianza
Mientras, el Gobierno Vasco y el PNV han acogido la designación del titular de Interior con prudencia y otorgándole un voto de confianza. Tanto el Ejecutivo del PSE-EE como los nacionalistas vascos confían en que Rajoy sepa actuar con mano izquierda en la cuestión vasca. Así se lo trasladarán en las respectivas reuniones que el lehendakari e Iñigo Urkullu mantendrán con el nuevo inquilino de La Moncloa a lo largo del próximo mes. El hecho de que el presidente haya delegado en dos hombres de su confianza la tarea de Interior y Justicia provoca que los socialistas atisben voluntad de avanzar, señalan desde Lehendakaritza.
Lo mismo piensa el portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, que, sobre Fernández Díaz, opinó que «es un hombre muy conservador, pero muy leal, que desarrollará las pautas y las orientaciones que, en éste y otros temas, le dé Rajoy».
Más exigentes fueron los partidos integrantes de Amaiur. El representante de la izquierda abertzale, Txelui Moreno, recordó a los nuevos ministros que «ha costado mucho llegar hasta aquí», y les instó a desactivar «las medidas excepcionales», en especial en política penitenciaria. Ikerne Badiola (EA) pidió a Gallardón y Fernández Díez que «rompan con el inmovilismo que ha caracterizado tanto al anterior Ejecutivo como al PP», mientras el parlamentario vasco del partido, Juanjo Agirrezabala, les pidió que acerquen a los presos. Patxi Zabaleta (Aralar) no ocultó su «decepción» ante el «conservadurismo rígido» del nuevo gabinete.
DIARIO VASCO, 23/12/11