El nuevo jefe de ETA era portavoz de un foro de EA y Batasuna

ABC – 09/07/15

· La caída el miércoles en Francia de Iñaki Reta y Xavier Goyenetxea abre paso en la dirección a Mikel Irastorza.
· Planes frustrados Los últimos arrestados preparaban un simulacro de «entrega de armas» para retomar la iniciativa.
· Derrota total El estado de la ETA actual es tan terminal que los expertos descartan incluso la posibilidad de escisión.

La operación de la Policía francesa y la Guardia Civil del miércoles en Osses (Departamento de Pirineos Atlánticos), en la que fueron detenidos los actuales números 1 y 2 de ETA, Iñaki Reta Frutos y Xavier Goyenetxea, ha dejado al frente de la organización a Mikel Irastorza, hasta ahora jefe del aparato político y que en su día fue portavoz del Foro de Debate Nacional, impulsado por Eusko Alkartasuna (EA) y Batasuna. Es un «posibilista» con nula experiencia terrorista.

La operación de Francia descabeza el muy debilitado aparato «logísticomilitar» de ETA, dirigido por Reta y Goyenetexea. Reta, además, formaba parte del «comité ejecutivo» de la banda y en la actualidad, tras el debilitamiento de la posición de Iratxe Sorzábal y David Pla al no lograr una negociación con el Gobierno y el fracaso de las conversaciones de Oslo, era el número 1 de la organización. Su número 2 era el otro detenido, Xavier Goyenetxea, alias «Goyene», quien estaba de forma más específica al frente del unificado aparato «logístico-militar», ahora denominado «técnico-logístico», encargado del sellado de los depósitos de armas y del aparato político.

La investigación ha sido larga y compleja, pues aunque los movimientos de ambos individuos habían sido detectados hace ya algún tiempo, se esperó a que estuviesen juntos para actuar y de esta forma asestar a ETA un golpe, si cabe, más demoledor. Las fuentes consultadas por ABC, salvando las enormes distancias entre las circunstancias que rodean una y otra, comparan la caída de ayer con la de Bidart, en la medida que la banda ha quedado descabezada. Esta vez, además, se encuentra en un estado terminal, por lo que su capacidad de regeneración es muy limitada. Los dos detenidos iban armados y se les ha intervenido un ordenador. También se ha arrestado a los dueños de la casa en la que se refugiaban, J.F.M. y M.T.L.

El nuevo golpe policial ha provocado desazón en lo que queda de la banda, que ve cómo de forma inexorable van cayendo todos los jefes sin que haya la menor capacidad de respuesta. En esta ocasión el desánimo es aún mayor pues los dos detenidos estaban preparando un golpe de efecto, como era la entrega de armas a «verificadores» internacionales. Los arrestos, y el descubrimiento hace diez días en un chalé de Biarritz del mayor zulo de armas que quedaba a los terroristas, han acabado con esa posibilidad, una de las pocas que le quedaban a ETA para tomar la iniciativa.

Nula experiencia criminal

Estos acontecimientos, según el análisis de los expertos antiterroristas consultados por ABC, han aupado a la cúpula de la banda a Mikel Irastorza, probablemente el jefe con un perfil más alejado de lo que es un terrorista al uso que ha tenido ETA jamás. Se le considera, sobre todo, un «político» con nula experiencia en la «lucha armada» y que sabe que la única salida posible es la de pactar, aunque sea desde el reconocimiento, explícito o no, de la derrota.

La ETA que a partir de ahora dirigirá este individuo está, como se ha dicho, en estado terminal. Apenas una veintena de individuos, la mayoría de ellos procedentes de Ekin, Segi y Gestoras pro Amnistía –por tanto, del entorno de Batasuna–, siguen en sus filas haciendo, simplemente, los trabajos de «mantenimiento» indispensables para evitar la ruina total.

Se trata de gente descolgada que quiere huir de la acción de la justicia, sin preparación ni experiencia cuyo perfil hace imposible, incluso, una escisión. No hay tampoco posibilidad de regeneración. Nadie se ha incorporado a la banda en los últimos tres años; es más, ésta ni siquiera ha intentado captar militantes, consciente de que su siniestra historia ha acabado. Ahora lo que queda es esperar el final definitivo, que podrá ser público o no. Pero los etarras saben que no tienen posibilidad de negociar con el Gobierno, al menos, con el de Mariano Rajoy.

ABC – 09/07/15