ABC 04/01/16
· La oposición responsabiliza al presidente autonómico en funciones de la «parálisis» de Cataluña
· Sociedad Civil «La sociedad catalana necesita pasar página de esta etapa dañina para la convivencia»
El «no» de la CUP a Artur Mas abre una cuenta atrás en Cataluña que durará exactamente una semana, hasta que el día 10, si no hay acuerdo de ningún tipo, se convoquen automáticamente nuevas elecciones. El PP sostiene que la convocatoria de elecciones es ya el «mal menor» para Cataluña, dada la situación de parálisis actual, pero no descarta ahora mismo ninguna posibilidad. Sospecha que la candidatura de Artur Mas, Junts pel Sí, no se quedará de brazos cruzados esta semana, sino que intentará otras opciones, como la de buscar un acuerdo con los socialistas, ligado a las elecciones generales.
La vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, explicó, en declaraciones a ABC, que la CUP «está siendo coherente desde la campaña». «Llevamos muchos meses de parálisis en Cataluña y ha llegado el momento de poner fin a esta broma y a este ridículo monumental». A su juicio, convocar elecciones de nuevo es «el mal menor», porque «hay que pasar página». Eso sí, advierte de que no es una segunda vuelta de nada, sino «una oportunidad para dejar atrás» esta crisis abierta por Mas.
El PP pidió al Partido Socialista que tome nota y que «mantenga el sentido de Estado» en Cataluña, para no llegar a un pacto con los independentistas en esa Comunidad, a cambio de su apoyo en el Congreso.
Fuentes del Gobierno en funciones de la Nación expresaron sus dudas sobre lo que pueda ocurrir esta semana, sin dar por hecho en absoluto que la convocatoria de elecciones en Cataluña sea ya la única opción. Es decir, no se fían de los movimientos que puedan hacer Mas y los suyos esta semana, y por eso prefirieron no valorar el rechazo de la CUP, hasta comprobar qué pasos se van a dar.
Desde Ciudadanos, su portavoz en el Parlamento autonómico, Inés Arrimadas, afirmó que se debe superar de una vez por todas el debate soberanista que divide a Cataluña: «Saldremos de esta todos juntos». «Ya hemos perdido suficiente tiempo, dinero y oportunidades en Cataluña con este debate que nos divide», afirmó a través de su cuenta de Twitter.
Por el PSC, su portavoz, Esther Niubó, dijo que el «no» de la CUP permitirá comprobar si el «gran tema» es la independencia o Mas. En declaraciones a Europa Press, Niubó aseguró que esta situación es el «fracaso político» del proyecto soberanista, y subrayó que el máximo responsable de ella es Artur Mas. «Llevamos tres meses perdidos en negociaciones que no han sido fructíferas», destacó, y lamentó que se haya producido «una parálisis» en el Gobierno de la Generalitat.
Una etapa «estéril»
Por su parte, Sociedad Civil Catalana emitió un comunicado en el que valora el rechazo de la CUP a Mas, «en la medida que acelera el fracaso de la hoja de ruta separatista de Junts pel Sí». «Es una satisfacción resignada, por cuanto ir a unas elecciones autonómicas por cuarta vez en menos de cinco años es intolerable para la estabilidad política y el buen gobierno. La sociedad catalana necesita con urgencia pasar página de esta etapa estéril políticamente y dañina para la convivencia de los ciudadanos de Cataluña».
Oriol Junqueras, de ERC y Junts pel Sí, expresó su opinión en Twitter de esta manera: «Nunca nos cansaremos, nunca abandonaremos, nunca nos rendiremos. No lo hemos hecho nunca. Y nunca lo haremos. ¡Seguimos!».
Mucho más crítica con la CUP se mostró la presidenta del Parlamento autonómico catalán, Carme Forcadell: «Siempre he pensado que al final la CUP ayudaría a hacer realidad el mandato democrático del 27-S. No ha sido así. Me equivoqué, y mucho», afirmó en las redes sociales. Desde la Asamblea Nacional Catalana, Jordi Sánchez aseguró que se arrepiente de que la entidad pidiera el voto para cualquier opción independentista el 27-S y pide perdón a los que «se sienten engañados», tras la decisión de la CUP. En Barcelona en Comú, Jaume Asens pidió, en cambio, más respeto por «la soberanía» de la CUP.