ABC 21/10/15
· Los populares, que siguen a la baja, lograrían 128 escaños, mientras que los socialistas se hundirían hasta los 84 diputados
· El partido de Rivera gana 5,5 puntos en tres meses y Podemos se queda cuarto
Desde la página 1 Sesenta días antes de las elecciones generales, los grandes partidos tienen motivos para preocuparse, y mucho. El PP y el PSOE mantienen los dos primeros puestos, pero tienen un auténtico boquete en su armazón por el que siguen perdiendo votos a raudales, sin que hasta ahora ninguno de los dos haya sido capaz de contener la sangría. Frente a ellos, Ciudadanos se alimenta de esa fuga constante de apoyos del bipartidismo y se consolida como tercera fuerza política, por delante de Podemos, y con una tendencia al alza imparable en los últimos meses, según la encuesta de GAD3 para ABC.
El PP ganaría hoy las elecciones del 20 de diciembre, sí, pero con un pírrico 27,7 por ciento. Sería la primera vez en la historia de la democracia que el partido ganador quedara por debajo de la barrera del 30 por ciento. Hay que remontarse a 1977 para encontrar el caso más cercano: UCD, con un 34,4 por ciento de votos. En esa situación, el partido de Suárez logró 165 diputados, pero no había un tercer y un cuarto partido con la fuerza de los actuales. Ahora, el PP se quedaría en 128, lejísimos de la mayoría absoluta en el Congreso (176 escaños), y aún más del resultado que obtuvo en 2011 (186 diputados).
Lo peor para el PP es que su tendencia, hasta este momento, es negativa. Desde julio ha perdido 1,4 puntos (desde 2011, casi 17). Lo mejor para este partido, en cambio, es que si gana las elecciones tendrá la iniciativa para buscar pactos, y lo natural y lógico en esta situación sería que mirara a Ciudadanos. Lo paradójico es que el PP, pese a estar más flojo que en julio, tiene más posibilidades de Gobierno. ¿Por qué? La razón hay que buscarla en Ciudadanos, que se ha fortalecido por la caída del PSOE sobre todo, y permite sumar mayoría con los populares.
La formación de Albert Rivera acapara toda la atención: será clave para la formación de cualquier Gobierno. Según la encuesta de GAD3, sumaría ya 56 diputados, con un 17,6 por ciento de estimación de voto. Ciudadanos atraviesa un momento de gracia, y su desgaste sencillamente no existe porque no tiene experiencia de gestión y su candidato no está cometiendo graves errores. Si a esto se suma su excelente resultado en las autonómicas de Cataluña, donde se erigió como segunda fuerza y referente constitucionalista, no parece extraño que haya subido 5,5 puntos desde julio. Con tendencia a seguir mejorando. Prácticamente se ha llevado lo que han perdido el PP, el PSOE e incluso Podemos.
La suma del PP y Ciudadanos supone un 45,3 por ciento y 184 escaños. Algo curioso: en las elecciones de noviembre de 2011, el partido de Rajoy obtuvo el 44,6 por ciento de los votos y 186 diputados (185 sin contar a UPN).
La realidad, a dos meses de la cita con las urnas, es que el PP sigue superando a Ciudadanos por 10,1 puntos, pero es una incógnita si ha tocado ya su suelo, o es capaz de seguir cayendo, como ocurre con el PSOE.
La barrera de los 100
El hundimiento de los socialistas se presenta imparable. Se mantiene, eso sí, como segunda fuerza, con solo un 21,8 por ciento de los votos y 84 diputados, muy lejos también de los 110 que logró en 2011, por no hablar de los 169 de 2008. Pedro Sánchez, de momento, no ha conseguido enderezar el partido que heredó de Rubalcaba y Zapatero.
Lo mejor para el PSOE es que pese a su caída se consolida como primer partido de la izquierda, por delante de Podemos. Lo peor, que si quiere alcanzar un acuerdo de Gobierno sin ganar las elecciones lo tendrá realmente difícil. El pacto con Ciudadanos no le sería suficiente, pues entre los dos sumarían solo 140 diputados.
Si Sánchez aspira a gobernar aunque pierda en las urnas (como ya hizo el PSOE en muchas comunidades y ayuntamientos después del 24 de mayo), tendrá que buscar pactos a varias bandas, que incluyan a Ciudadanos, pero también a Podemos. Entre los tres llegarían a 179 diputados. La legislatura entonces sería de todo menos estable.
La formación de Pablo Iglesias mantiene su lento declive. Desde julio ha pasado del 15 al 14,1 por ciento en estimación de voto. Con todo, seguirían siendo 39 diputados.
Nunca antes un tercer partido había llegado siquiera al 11 por ciento de los votos: en 1979, el PCE fue quien más se acercó, como tercera fuerza política, con un 10,77 por ciento y 23 diputados; IU llegó al 10,5 en 1996, también como tercero, con 21 diputados. Ahora, según la encuesta de octubre de 2015, el tercero (Ciudadanos) supera el 17 por ciento en estimación de voto, y el cuarto, el 14 por ciento.
Entre las cuatro primeras formaciones políticas suman el 81,2 por ciento, con 307 diputados. En 2011, PP y PSOE llegaron al 73,4 por ciento, con 296 escaños. El bipartidismo, por sí solo, perdería casi 24 puntos y 84 diputados.
En quinta posición aparece Izquierda Unida, a la que muchos daban por muerta, pero que dobla el resultado estimado en verano y sumaría cuatro diputados, con tendencia al alza. El partido que desaparece del mapa electoral es UPyD, que apenas obtendría un 0,3 por ciento de los votos.