EL MUNDO 10/06/13
Los ayuntamientos abanderan el ‘no’ a la secesión y Navarro se aferra al federalismo
¿Por qué el PSC sigue hundiéndose en las encuestas? Es la pregunta a la que se enfrenta cada día su líder, Pere Navarro, y la respuesta probablemente haya que buscarla en la falta de claridad del mensaje socialista en Cataluña. La dirección defiende el sí a la consulta soberanista y el no a la independencia, aunque varios ayuntamientos gobernados por el PSC creen que no se ha subrayado con la vehemencia necesaria la segunda parte de ese enunciado y han comenzado a hacer campaña por su cuenta contra la secesión.
Tres son los consistorios que de momento han dado un paso al frente. El primero, y el más importante de ellos, es el de L’Hospitalet (Barcelona), la segunda ciudad en población de Cataluña. Su alcaldesa, Núria Marín, salió «escandalizada» de la cumbre por la consulta que organizó Artur Mas, según miembros de su equipo. «Allí no se habló ni una vez de la crisis», aseguran las mismas fuentes.
Por ello, poco después, el PSC de la ciudad repartió octavillas que apelaban a afrontar «los problemas reales de la gente» con el lema No a la independencia y la imagen de la alcaldesa. Algo muy parecido sucedió hace unos días en Sant Feliu de Llobregat (Barcelona), otra de las localidades del cinturón rojo cuyos equipos de gobierno ven con pavor la fulgurante irrupción de Ciutadans.
En el caso de Malgrat de Mar (Barcelona), la alcaldesa, Conxita Campoy, eligió la vía de la carta abierta para responder una misiva que Mas había enviado a todos los primeros ediles de Cataluña sobre los fastos, el año que viene, por el 300º aniversario de la caída de Barcelona en la Guerra de Sucesión. «¿Quiere que le diga una cosa señor president? A mí me importa muy poco lo que pasó hace 300 años […] Tiene que saber que Cataluña también es mía y sobre todo es de toda su gente. Y que no quiero la independencia ni perder el tiempo mientras uno solo de nosotros pase necesidades», escribió Campoy.
Tres municipios hacen campaña por el ‘no’ ante la tibieza de la dirección
Frente a esta contundencia, la dirección del PSC mantiene sus dudas. El sector catalanista, hace no muchos años hegemónico en el partido, conserva espacios de poder y, sobre todo, altavoces mediáticos. Y ha sido durante esta legislatura que, por primera vez, cinco diputados –el Grupo Socialista tiene 20– rompieron la disciplina de voto y rehusaron oponerse en el Parlamenta la declaración de soberanía pactada por CiU, ERC e ICV.
Navarro ha elegido, de momento, no mojarse, y su partido presentó hace unos días una campaña que llevará a dirigentes socialistas a explicar en más de 500 actos por municipios catalanes su apuesta federalista.
Ayer Navarro insistía contra Mas: «Hay una gran confusión en la gente. Lo único que ofrece el Govern son mundos ilusorios, falsas promesas y un camino que solucionará milagrosamente todos los problemas». Sin embargo, los sondeos detectan que los socialistas no están contribuyendo a ordenar ese guirigay, sino más bien lo contrario.