EL MUNDO – 26/06/15
· Artur Mas acompaña a Felipe VI y la Reina en la entrega de los Premios Princesa de Girona.
El Rey estrenó reinado el año pasado con un discurso, pronunciado en Gerona apenas una semana después de su proclamación y en la antesala del polémico referéndum independentista, en el que llamó al «respeto», el «entendimiento» y la «convivencia», y se comprometió a «hacer más presente todavía a la Corona en esta tierra». Ayer, de nuevo en las vísperas de unas elecciones pretendidamente plebiscitarias, Felipe VI volvió al corazón de Cataluña con un discurso, si cabe, aún más directo hacia los «catalanes», a los que no sólo llamó a la «unidad» y a los «logros colectivos» con el resto de España, sino que prometió «recordar siempre» este mismo mensaje, por tratarse de su propio «sentir» y de su «deber».
Ocurrió durante la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Girona, creados seis años atrás por la Fundación del mismo nombre –el Patronato lo feminizó en diciembre pasado–, formada por grandes empresas y presidida por el propio Monarca; unos premios orientados a apoyar a jóvenes emprendedores e innovadores, ante los que Felipe VI acentuó su mensaje: «Olga, Héctor, Samuel, Bernat, Sole, estáis contribuyendo a renovar España».
En primera fila le escuchaban el presidente de la Generalitat, Artur Mas –que, al contrario del pasado año, optó por acudir al acto y ausentarse en la cena–, el consejero de Presidencia, Francesc Homs, y el recién reelegido alcalde de Gerona, Carles Puigdemont (CiU), quien hace 12 días, en su toma de posesión, reivindicó la autodeterminación de Cataluña. Don Felipe ponderó ante ellos «el amor a la lengua y a la cultura» de los catalanes; su «espíritu emprendedor», «capacidad de iniciativa», «espíritu reflexivo y crítico» y «capacidad de mirar y proyectarse al exterior». Pero puso con claridad el acento en su condición de españoles y en el proyecto colectivo de futuro que representa su pertenencia a España. En este sentido, el Monarca recordó primero su discurso de proclamación: «En aquella ceremonia ante las Cortes Generales pedí a todos los españoles que mirásemos juntos hacia el futuro», afirmó.
A continuación, hizo valer el propio «proyecto integrador y sin exclusiones» de la Fundación Princesa de Girona, que en 2009 «asumía la esperanza de una España que decidió hace muchos años mirar hacia el futuro y no hacia el pasado, sumar y no restar; unir y no dividir; desterrar los enfrentamientos para siempre; y que había elegido el camino irrenunciable de una convivencia democrática en la diversidad, basada en la libertad, el civismo y el respeto».
En tercer lugar, el Rey ejemplificó en el 30 aniversario del ingreso en la Unión Europea la prueba de hasta dónde puede llegar ese proyecto integrador: «Un éxito de todos», dijo, «basado en la unidad y en el objetivo común de ciudadanos de toda España de construir una sociedad mejor para cada hombre y mujer de nuestro país». Insistió en avanzar por ese «camino», pese a «las dificultades», con «serenidad y determinación». Y así prometió él mismo «recordarlo siempre»: «No lo duden», afirmó.
EL MUNDO – 26/06/15