EL MUNDO – 29/07/15
· El Comité contra el Terrorismo, reunido en Madrid, pide más fluidez en la Red en la lucha contra el terrorismo.
España ha exportado hasta 126 yihadistas –y algunos antiyihadistas– a zonas de conflicto, como Siria e Irak. Éste es el número total de «desplazados identificados» que fue desvelado ayer por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, al término de la reunión en Madrid del Comité contra el Terrorismo, perteneciente al Consejo de Seguridad de la ONU; una reunión inédita fuera de Nueva York y centrada en la coordinación de propuestas para la lucha contra este fenómeno de amenaza «global».
De los 126 españoles, 25 han muerto en combate –algunos inmolados–, y otros 25 han retornado. De éstos, sólo 15 están en prisión. Además, 15 se encuentran en fase de «entrega» a las autoridades. En suma, sigue habiendo fuera 61 combatientes terroristas españoles activos.
Al término de la reunión, en la que participaron centenares de expertos, el director del Comité, Jean Paul Laborde, apuntó algunas líneas de actuación, como la implantación y extensión del PNR (Registro de Nombre de Pasajeros), que exige a los viajeros dar todos sus datos a las aerolíneas y éstas a su vez, a las autoridades. El sistema opera entre Europa y Estados Unidos tras el 11-S, pero no entre los países de la Unión Europea. Laborde también abogó por «aumentar la rapidez y fluidez» de la comunidad internacional en su lucha contra el terror –particularmente en la Red, un guiño a la implicación de gigantes como Twitter o Facebook–, así como por preservar la ley e implicar a la sociedad civil, al igual que «hizo España».
En sus conclusiones, –no obstante ambiguas en esta primera toma de contacto–, el Comité condenó el terrorismo «en todas sus formas y manifestaciones», y reafirmó su «solidaridad» con los países que se enfrentan a esta «plaga». Por su parte, la reunión de ministros y viceministros de medio centenar de países que tuvo lugar a continuación puso el acento en la decisión de la comunidad internacional de no negociar con los terroristas.
El ministro anfitrión, José Manuel García Margallo, sí justificó el apoyo al proceso de paz de Colombia, que incluye la negociación con las FARC: «No se pueden equiparar», dijo, «con movimientos como Daesh (Estado Islámico), que son excluyentes, totalitarios y buscan la eliminación física de quienes se oponen a sus dictados». Margallo anunció que España llevará al Comité de Seguridad en octubre –cuando ocupe la Presidencia– una propuesta formal para la creación de un Tribunal Penal Internacional contra el Terrorismo.
Mariano Rajoy presumió de la lucha española contra el terrorismo, pero advirtió de que «nadie está libre del zarpazo de la fiera».