ABC 08/05/15
· Coincidiendo con el inicio de la campaña electoral, ETA arremetió ayer contra el plan para la entrega de armas que le ofreció el Gobierno vasco el pasado mes de diciembre, porque tenía como objetivo «dañar el proceso en marcha», pero le plantea un «desarme compartido».
En un comunicado que difunde íntegramente hoy «Gara», la banda reitera que continuará con el presunto sellado de su armamento, iniciado a principios de 2014. Nada nuevo en la línea de lo que le exige el Gobierno y los partidos democráticos: que se disuelva y entregue ya y sin condiciones todo su armamento. Así que los expertos antiterroristas ven en el comunicado un intento de ETA de dar bazas electorales a Bildu –la izquierda abertzale es la única que da pasos hacia la resolución del conflicto– y, de esta manera, arremeter contra su adversario electoral, el PNV.
En la citada propuesta, Urkullu ponía en duda el papel llevado a cabo hasta ahora por los «mediadores internacionales» próximos a la «izquierda abertzale» y planteaba la creación de un Comité para el Desarme, que debería recibir de ETA la localización del depósito de todas sus armas y explosivos. Posteriormente esta información se remitiría al Gobierno vasco para que «actuara como legalmente proceda». Ahora, la banda arremete contra ese plan de Urkullu porque, en su opinión, pretende dañar el proceso de sellado de su armamento. Pero al mismo tiempo le lanza la propuesta trampa de un «desarme compartido», sabiendo que no lo va a aceptar. El comunicado demuestra que ETA desiste ya de lanzar propuestas al Gobierno de Rajoy, consciente de su firmeza.