TE INTERESA.ES 5/07/15
· El periodista ha sido propuesto como director gerente del Centro Memorial Víctimas del Terrorismo
El periodista vasco Florencio Domínguez ha asegurado este miércoles que el Centro Memorial Víctimas del Terrorismo tiene que realizar una «tarea activa para construir un relato deslegitimador del terrorismo» de ETA porque «una sociedad que pretende ignorar lo que ha pasado estaría suicidándose de forma colectiva». «El testimonio de los allegados de los fallecidos es clave para romper la estigmatización y la cosificación de las víctimas con la que los terroristas quisieron justificar sus crímenes», ha proclamado.
Domínguez, tal y como anunció este martes el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, va a ser propuesto por este departamento para ser el director gerente de la Fundación Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo. En este sentido, ha asegurado que «el Centro tiene que sacar a las víctimas del anonimato».
En su intervención en el encuentro ‘Las víctimas del terrorismo y la memoria colectiva’, que se clausura esta tarde en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander, Domínguez ha defendido que este Centro tiene que contar con las asociaciones de víctimas del terrorismo, con los centros universitarios, con los medios de comunicación, con creadores audiovisuales o con los docentes para combatir la «propaganda etarra».
Esta propaganda, según ha advertido, «busca la forma de penetrar en la sociedad», por lo que «se han centrado en soportes de mayor impacto social» que el mundo académico, como películas o documentales, con los que es, ha añadido Domínguez, «mucho más fácil llegar al público general».
Asimismo, ha explicado que el Centro Memorial «no debe pretender trasladar» a los colectivos que están trabajando actualmente contra el discurso de ETA, sino colaborar con ellos y completar los ámbitos que sean necesarios, como «impulsar las iniciativas de las asociaciones, que en la actualidad «no están del todo cubiertas».
Además, ha reivindicado que «la deslegitimación de la violencia es la única vacuna que puede evitar» que el terrorismo vuelva a producirse, mientras que, tal y como ha añadido, los etarras «trabajan para construir una memoria histórica que justifique» sus atentados, pero se han encontrado «con las víctimas del terrorismo» y su defensa de la «memoria colectiva».
Igualmente, ha defendido que hay que «implicar a las grandes empresas» para financiar los proyectos para combatir la propaganda de ETA igual que financian «a la selección española de fútbol». «Hay que buscar, además del presupuesto público, otras vías para que se impliquen las grandes empresas que tienen recursos», ha apuntado.
«ES MÁS FÁCIL ABANDONAR LAS ARMAS QUE LA AUTOCRÍTICA»
Domínguez también ha asegurado que «para ETA y los suyos –la izquierda abertzale– es más fácil abandonar las armas que hacer autocrítica porque para ellos sería reconocer que han sido derrotados y no están dispuestos hacerlo».
Así, ha criticado que los terroristas y la izquierda abertzale no sólo «se niegan a recordar su pasado», sino que lo «defienden con uñas y dientes». «La gran mayoría de los presos rechaza la autocrítica por ser autores de los atentados, tienen un rechazo contundente porque creen que eso les haría perder su identidad y echaría por tierra sus motivos de pertenencia a ETA, supondría reconocer su derrota», ha insistido.
Así, ha comparado el terrorismo etarra con el de grupos terroristas italianos como los Brigadas Rojas y ha asegurado que «el terrorismo italiano ha demostrado que cuando se hace autocrítica, tarde o temprano se acaba subiendo al vagón de la derrota». Frente a la autocrítica, el periodista ha recordado que ETA ha establecido «unas líneas rojas que no se pueden pasar y una de ellas es el arrepentimiento».
En este sentido, ha apuntado que cuando en octubre de 2011 ETA toma la decisión del cese definitivo de la actividad armada, «es una decisión de un grupo reducido y para ser ratificados sobre el resto, se empieza un debate que empieza en 2012 y que dura dos años». Ese documento, tal y como ha detallado, explica que los etarras «no podrán arrepentirse» de sus crímenes y que «no se permitirán las salidas de la banda ni las posibles denuncias» entre ellos.
De esta forma, ha recordado que ETA argumentó su cese de la actividad terrorista «por una nueva situación política» y no por la acción de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. «Este razonamiento deja la puerta abierta a que alguien llegue detrás y diga que la situación política vuelve a ser la misma que en el pasado. No digo que haya un sector de ETA que se esté planteando volver a corto plazo, pero tenemos que estudiar esta situación con una perspectiva más amplia», ha manifestado.