EL MUNDO – 21/01/17
· El Supremo alega que «legitimó» la votación y le sienta en el banquillo de los acusados.
· Francesc Homs «potenció» el desarrollo de la consulta soberanista del 9-N de 2014 en Cataluña y «legitimó» la votación pese a conocer la decisión del Tribunal Constitucional de suspenderla.
Así lo considera Andrés Palomo del Arco, magistrado de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo instructor del caso, que dictó ayer el auto de apertura del juicio oral que sentará en el banquillo de los acusados al ex consejero de Presidencia del Gobierno catalán y actual diputado del PDeCAT en el Congreso por un presunto delito de prevaricación administrativa y otro de desobediencia grave cometido por autoridad pública.
Palomo del Arco responsabiliza a Homs de legitimar e impulsar la continuación de los trabajos que permitieron celebrar la consulta, resaltando que su participación «resultó crucial» para la «infraestructura informática» que se diseñó para que la votación pudiera tener lugar.
El juez considera que ex consejero fue una de las personas que auxiliaron «directamente» al que era presidente del Generalitat catalana en esa fecha, Artur Mas, para articular «una estrategia de desafío completo y efectivo» contra la suspensión de la consulta soberanista acordada por el Constitucional.
El Gobierno catalán convocó una consulta popular sobre el futuro político de Cataluña el 9 de noviembre de 2014, preguntando si esta comunidad autónoma debía ser un Estado y, en caso afirmativo, si debía constituirse en un Estado independiente. El Gobierno central impugnó el 31 de octubre de 2014 la convocatoria ante el Tribunal Constitucional, que admitió a trámite la impugnación y acordó la suspensión de los actos.
Homs «no adoptó la suspensión de ninguna de las actuaciones ni actos que se desarrollaban para la celebración de dicha consulta, que dependían directamente del Departamento de Presidencia», advierte Palomo del Arco, que esgrime que el ex consejero «impulsó activamente los trabajos preparatorios de la convocatoria», además de poner los servicios jurídicos de su departamento «a disposición» del Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI) «ante una eventual suspensión».
El juez del Alto Tribunal resalta que los trabajos que se iniciaron para celebrar la consulta continuaron realizándose, pese a la orden de suspensión, «hasta su finalización». En este sentido, no pasa por alto advertir de que los presuntos organizadores de la consulta trataron de «generar la apariencia de que las actuaciones administrativas públicas se paralizaban y el proceso quedaba exclusivamente en manos de ciudadanos voluntarios».
«Homs era plenamente consciente de que con su actuación quebrantaba el obligado acatamiento de las decisiones» del Constitucional, según considera Palomo del Arco, que argumenta que el ex consejero «carecía de potestad alguna para la celebración de la consulta». El juez tiene claro que el 9-N «acaeció en todo momento bajo el control directo de la administración autonómica» y que «la concatenación de omisiones y acciones» de Homs «determinaron la total ineficiencia de la orden de suspensión» dictada por el Tribunal Constitucional.
La reacción de Homs al auto no tardó. El diputado se dirigió ayer al Gobierno para decir que con esta medida no «intimidará a Cataluña a la hora de hacer» el nuevo referéndum, previsto para este año. El president Carles Puigdemont salió en su apoyo para decir que el 9-N fue de «una potencia democrática que nadie podrá inhabilitar».
EL MUNDO – 21/01/17