Inventario de majaderías

ABC 05/08/15
LUIS VENTOSO

· Una novedad española es que los hechos no cuentan frente a un buen cliché

LO de España en el campo de las ciencias tiene enorme mérito. Resulta muy difícil que un país occidental avanzado, de los más prósperos del mundo, no gane un premio Nobel científico de vez en cuando, aunque sea de chiripa. Pero lo estamos consiguiendo. Desde el galardón de Severo Ochoa en 1959, llevamos ¡56 años! en blanco. Esa es la realidad. Tal es la fértil cosecha de la legión de investigadores que hemos convertido en funcionarios y de nuestras venerables universidades, tan prestigiosas que jamás asoman al escalafón de las cien mejores del mundo.

Pero no escucharán la más leve autocrítica por parte de investigadores y rectores, porque el esfuerzo y la responsabilidad personal se han desvinculado del éxito y el fracaso. Vivimos en un país tan peculiar que si un maquinista se despista, entra volando a 120 en una curva de límite 80 y provoca el mayor siniestro ferroviario de nuestra historia, la culpa es del Gobierno. Somos alérgicos a cotejar datos, al contraste empírico, a la ciencia. Gusta más el cliché populista. Si es un poco faltón, mejor. Estamos en un país donde el presidente regional de turno puede anunciar súbitamente para ser guay que bajará un punto el IRPF… sin explicar qué estudio económico ha hecho, cuánto dejará de ingresar y qué servicios suprimirá al contar con menos dinero. En este clima de lengua rápida y chequeo escaso cuajan frases que suenan

bien, pero que son un inventario de majaderías:

—« La macroeconomía no llega a la calle ». Uno de los hits del pensamiento Sánchez. Según este extraordinario aserto, da igual si el PIB sube o baja. En cada día de julio se registraron 2.500 parados menos y 2.000 afiliaciones más, pero nadie lo nota. España es hoy el país que más crece de la OCDE, pero Sánchez, su socio Podemos y tres televisiones han decidido que eso no se traduce en nada. La compra de coches revive, la asistencia a los centros comerciales sube un 15% y se vuelven a suscribir hipotecas. Tal vez es por el Efecto Invernadero…

—« En Cataluña estamo sante un choque de trenes, con separatistas y separadores ». Espectacular sandez que va cobrando carta de naturaleza. Cataluña es la comunidad más favorecida por los rescates del Estado, el idioma más hablado es el español y la mayoría de la población rechaza la secesión. Pero si su presidente decide unilateralmente que España le roba, que el resto de los españoles son seres inferiores y que quiere vulnerar la ley para proclamar la independencia, el diagnóstico del señor Sánchez es que el 50% de culpa en toda esa barrabasada es… de Rajoy. Sin comentarios.

—« El Gobierno ha desmantelado la educación y la sanidad públicas ». Cualquiera que acuda a un ambulatorio, hospital o colegio constatará que siguen ofreciendo más o menos los mismos servicios que en 2011. Pero este mantra se ha convertido en dogma para muchos españoles, a fuerza de ser repetido en las televisiones del apocalipsis. Ahora, cuando nos ponemos enfermos, los de clase media acudimos al hechicero y los pudientes vuelan a la clínica Mayo. Pues sabido es que la sanidad pública española «ha sido desmantelada».

—« En Madrid hay 25.563 niños que pasan hambre ». Cálculo de la nueva alcaldesa de Madrid. Debía haber renunciado por falta de cualificación para el cargo cuando ABC reveló que solo se cubrieron el 10,9% de las 5.500 plazas de comedor ofertadas. Ejemplo vergonzoso de ligereza populista.

—« Grecia saldrá del euro en treinta días e Italia y España sufrirán un corralito ». Lo siento, pero como broche de oro no he podido evitar recuperar una vez más a este superdotado augur: Paul Krugman (mayo de 2012). Seguimos a la espera.