Irán a por ellos

JUAN CARLOS GIRAUTA-ABC

  • La prensa occidental, cuando se trata de Israel, prefiere seguir ideando titulares engañosos cada vez que los terroristas asesinan a judíos

Tan pronto como Irán tenga el arma nuclear, la usará contra Israel. Lo sabe cualquiera que tenga oídos para oír y ojos para ver y leer. Una de las ventajas con que han contado los regímenes más criminales de la historia es que las democracias no les creen. Interpretan sus inequívocas amenazas como bravuconadas, como resabios de una cultura bélica previa que no hay que tomar al pie de la letra, como posiciones negociadoras fuertes. Como cualquier cosa, salvo lo que son: anuncios de lo que van a hacer.

Irán nunca ha ocultado su intención de borrar a Israel del mapa. Mientras, ha hecho creer durante muchos años que su programa nuclear no tendría aplicación bélica. ¡Qué bombas ni qué bombas! Increíblemente, el cuento se lo tragó Obama, se lo traga Biden y, cómo no, lo defiende con firmeza y tesón dignos de mejor causa la UE, empezando por Josep Borrell, el señor PESC. Ni con la brutal represión del régimen iraní contra sus ciudadanos (súbditos, en realidad) se baja del burro: la represión es «inaceptable», nos dice, pero es necesario «preservar canales de comunicación sobre el tratado nuclear». ¿Por qué, señor Borrell? ¿Por qué, cuando usted mismo reconoce que «hay que hacer todos los esfuerzos posibles para evitar que Irán disponga del arma nuclear»? Su error es palmario, pues consta en las cancillerías y observatorios que el régimen de los ayatolás no ha dejado de aprovechar para ampliar el enriquecimiento de uranio a niveles que desmienten el uso civil.

Hace dos semanas se celebró en el Parlamento Europeo un simposio que ha pasado desapercibido. Se diría que la prensa occidental, cuando se trata de Israel, prefiere seguir ideando titulares engañosos cada vez que los terroristas asesinan a judíos, inflamando las hipérboles cuando ese Estado democrático atraviesa una crisis política. Habría que pensarlo dos veces antes de hacer juicios desde España sobre la composición del órgano de gobierno de los jueces de otro país. El simposio citado trataba sobre una amenaza existencial para Israel, pero también para el resto del mundo democrático, y ni así ha merecido la atención.

A partir del artículo de ‘Newsweek’ ‘Cómo llegan los tentáculos de Irán a Europa’, se ha ido sabiendo que el grupo Samidoun, patrocinado por Irán y todavía legal pese a sus llamadas al genocidio y a la guerra contra Europa y Estados Unidos, controla directa o indirectamente muchos de esos grupos con piel de cordero solidario que en nuestra casa promueven el boicot a Israel y a los judíos. El presidente de ACOM, Ángel Mas, uno de los expertos reunidos en Bruselas, reveló que «la rama española de Samidoun es una de las más activas a nivel internacional». Se sabe que la organización posee una lista de judíos relevantes de distintas nacionalidades contra los que planea atentar en cuanto Irán tenga su arma nuclear a punto e Israel neutralice la amenaza. Entonces irán a por ellos.