Jaime Mayor Oreja: «Quienes construimos el centro derecha desde el 82 no podemos estar en procesos de fractura»

Entrevista a JAIME MAYOR OREJA, ABC 25/01/14

Jaime Mayor Oreja
Jaime Mayor Oreja

· Alerta de que hay más desunión en los partidos que en ETA y cree que la banda «no está derrotada» porque su «proyecto de ruptura de España» está vivo.

El portavoz del PP en el Parlamento Europeo analiza, en una entrevista concedida a ABC, los últimos acontecimientos de la vida política tras la excarcelación de los etarras, el enfrentamiento de las víctimas del terrorismo con el Gobierno y la creación de un nuevo partido impulsado por Ortega Lara.

—¿Qué valoración le merece la última comunicación interna de ETA en la que asegura que no va a disolverse y que quiere liderar la estrategia de la izquierda abertzale?

— No hay una gran novedad, pero si hubiese que subrayar alguna es que pasan de poner el acento en el cese indefinido al cese estratégico. Es decir, ellos están diciendo que esto responde a un proyecto, a una estrategia, a un llamado proceso de paz y están trasladando que piensan que la sociología vasca les beneficia porque van avanzando en su proyecto. Lo que va a medir ETA es si al final del proceso van a encontrarse con un País Vasco en el que el partido de ETA y el nacionalismo son muy superiores a las fuerzas constitucionalistas. ETA, al conceder un carácter estratégico al proyecto, medirá hasta qué punto Arnaldo Otegi vuelve como el gran Mandela al País Vasco para tratar de ganar las eleccionesnes por primera vez al PNV en el año 2016.

—¿Coincide entonces con el ministro del Interior cuando aseguró en ABC que ETA quiere perpetuarse como agente político en el País Vasco?

— Es el principal protagonista de este proceso. ETA lo que aspira es al poder, que al final del proceso nos puedan gobernar en el País Vasco. Es evidente que es un agente activísimo. En este escenario trampa en el que vivimos hay tres treguas trampa y en las tres el único agente que ha participado siempre es ETA. Por eso manda en el proceso, porque ha estado en todos ellos.

—¿Considera un hecho puntual que el PNV respalde una manifestación de apoyo a los presos de ETA?

— Es una estrategia. El PNV no ha sido protagonista, salvo en Estella en el año 97, de un pacto con ETA. No quieren quedar rezagados, pero no pueden imitar a Artur Mas porque saben que ETA es muchos más que ERC. Tienen el temor lógico de que, por un lado, no pueden quedarse rezagados del movimiento nacionalista, pero, por otro, tampoco pueden dejar que ETA sea quien gobierne en el País Vasco.

—¿Qué le parece la actitud del PSOE apoyando una iniciativa en contra de una operación contra los abogados de ETA?

— El PSOE fue protagonista del proceso, que hoy está vivo. Ellos no quieren la ruptura, por eso dicen que « no» a MasMas, pero al mismo tiempo quieren camcambiar la Constitución, ir a una España distinta, a una España irreconocible, a una segunda Transición. Por eso su consenso es limitado.

—¿Qué busca el PSOE en este proceso?

— Probablemente destruir al PP. Crear un escenario donde el PP nunca pueda ganar unas elecciones por mayoría absoluta. Lo que sucede es que ellos mismos no saben cómo hacerlo porque la España irreconocible que buscan no saben cuál es. Por eso hace bien Rajoy cuando pregunta en qué dirección y para qué un cambio constitucional. El PSOE forma parte de este proceso que es letal para España. No olvidemos que inició una negociación con ETA.

—¿Cree, como dicen las víctimas, que ETA está ganando o, por el contrario, cree que está derrotada como asegura el ministro Jorge Fernández?

— ETA no está derrotada. Todo su proyecto político es la ruptura de España. A ETA no se la puede medir en términos de organización, sino en términos de proyecto de ruptura. Es evidente que ha avanzado el proyecto de ruptura de Cataluña. Por eso, Cataluña no ha contagiado el futuro del País Vasco, como se dice. Quien contagió a Cataluña de ese proceso fue ETA cuando decidió dar un salto inédito en su historia y pactar la ruptura con ERC.

—¿Ha iniciado ya el País Vasco el camino de la independencia, como está haciendo Cataluña?

— El movimiento nacionalista en el País Vasco es una carrera de relevos. El testigo, que es la ruptura, lo ha tenido casi siempre ETA. Se lo dejó un tiempo a Ibarretxe con su plan, y ahora lo tiene Artur Mas. Pero el hecho de que hoy lo tenga Mas no significa que los demás no estén al acecho. ETA no

permitirá que el País Vasco quede rezagado de un movimiento independentista.

—¿Se puede producir en el País Vasco un escenario similar al que ahora existe en Cataluña?

— El mayor error es pensar que tenemos un problema catalán que no tiene nada que ver con el del nacionalismo vasco, y abordarlo separadamente. Ante esta situación hay un valor que es irremplazable, que es la fortaleza y ahora es más preciso que nunca.

—¿Es cierto que está rota la unidad de los presos de ETA?

— Es mucho mayor la desunión de las fuerzas políticas españolas que la que pueda producirse en ETA. Hoy ETA piensa que está avanzando hacia una fractura de España y para alcanzar el poder con Otegi como el nuevo Mandela del País Vasco. Esos objetivos los ve factibles y hace que eso sea un elemento de cohesión enorme en ese colectivo.

—¿Cómo ha recibido la aparición de un nuevo partido impulsado por Ortega Lara?

— Mi opinión de Ortega Lara es tan obvia en términos de afecto y respeto que no tengo ninguna valoración que hacer a un planteamiento obvio por mi parte. Es evidente que los que hemos construido el centro derecha español desde el año 82 no podemos estar en procesos de separación y fractura. Pero dicho esto, es evidente que mis valoraciones prefiero obviarlas porque todo el mundo sabe lo que puedo pensar de Ortega Lara.

—¿Vox puede hacer un daño electoral al PP?

— A mí me preocupa en términos, no de partido, sino de la situación que vive el conjunto de España. Me quedo en mi preocupación y, a veces, en mi dolor, por lo que yo creo que está pasando en el conjunto de España.

—¿Artur Mas está tensando la cuerda con el Gobierno al aprobar en el Parlamento pedir al Congreso que autorice la consulta secesionista?

— No tiene marcha atrás. Él ya no es dueño de sí mismo, ni siquiera es dueño de su partido. Se colocó en la vanguardia del conjunto del movimiento nacionalista, un papel que, con anterioridad, desempeñó casi siempre ETA. No puede ir menos de lo que recorrió

Ibarretxe en su momento, cuando asumió el relevo de la vanguardia nacionalista. Tiene que ir más allá. Hay que trabajar sobre el escenario más desfavorable. Va a ir todo lo más que pueda y probablemente al final acabará destrozado porque estos procesos potencian los extremos y es evidente que ERC, antes o después, sustituirá a Mas.

—A pesar de estas decisiones unilaterales, sigue pidiendo diálogo a Rajoy ¿el presidente hace bien al responderle que con actitudes así es imposible el diálogo?

— Con Mas es imposible el diálogo porque representa al conjunto del movimiento nacionalista. Con un movimiento puesto ya en marcha no existe diálogo. —¿Qué puede hacer el Gobierno ante este desafío que no cesa?

— La fortaleza de saber que hay una mayoría social que no quiere ni la ruptura ni una segunda Transición en España. Hay una mayoría de españoles que está en desacuerdo con los juegos del PSOE y con los procesos del movimiento nacionalista.

—¿El electorado del PP entendería que hubiera cambios en el anteproyecto de Ley del Aborto?

— Si no modifica sustancialmente el significado del proyecto…. Todo es mejorable. Confío que se mantenga el título del anteproyecto, que busca el equilibrio entre los derechos de la mujer y del no nacido.

—¿Qué le parecen las discrepancias internas, sobre todo de barones como el extremeño José Antonio Monago?

— No entiendo por qué se habla en nombre de una Autonomía sobre un tema de estas características. Me parece muy bien que personas de este partido, por su conocimiento de este tema, emitan una opinión; pero solo con la tarjeta de visita hacer un debate entre presidentes autonómicos me parece una degeneración del sistema autonómico. Puede haber, solo faltaba, un derecho a opinar en la medida que hayan acreditado un conocimiento, pero autonomizar y territorializar el debate del aborto es una expresión más de la crisis de valores que tenemos.

—¿Cree que no era el momento de abrir este debate?

— Ojalá hubiéramos arrancado la legislatura con ese tema.

Entrevista a JAIME MAYOR OREJA, ABC 25/01/14